Bruno Mars brilló más que el oro durante su primer concierto en el nuevo Estadio GNP. En punto de las 21:36 horas y ante la expectativa de los 65 mil fans que se dieron cita en el recinto, el estadounidense salió al escenario para dar un recorrido musical por sus mayores éxitos y poner a bailar y cantar a un público que tenía esperándolo desde hace casi seis años.
"Magic" fue tema con el que abrió su espectáculo, pero nada sobrepasó la precisión e intensidad de la presencia de Bruno que sólo le bastaba sonreír para provocar una oleada de gritos; sin embargo, fueron sus breves pero emotivas palabras las que se quedaron en el corazón de sus fans.
"¡Estoy de regreso México!, ¡Estoy de regreso México!", gritó dos veces, y en ambas ocasiones la emoción del público lo acompañó. "Es genial estar de nuevo con ustedes, arriba las manos", gritó nuevamente para cantar "Finisse" y después poner a todos a cantar con "Treasure".
Pero Bruno no la tuvo nada fácil, si bien su espectáculo estuvo lleno de luces, fuegos artificiales y sus candentes movimientos de cadera; el artista tuvo que competir para no ser opacado por el espectáculo de luces led del estadio, mismas que forma parte de sus remodelaciones y que no se había presenciado antes en el recinto.
"¡Bruno, Bruno, Bruno!", coreaban los asistentes y éste sólo callaba y sonreía. Incluso pidió a la orquesta hacer silencio para prestar atención a las voces de su gente, como su pudiera escucharlas una a una.
Desde el funk, pasando por el pop más clásico, hasta el reggae, el cantante y sus músicos demostraron su habilidad para el baile, pero no como cualquier otra coreografía, sino bailando al mismo tiempo que tocaban "Calling All My Love's".
La parte romántica llegó con "It will rain", entonces el escenario se pintó de azul y las lámparas de los celulares acompañaron a Bruno, su guitarra y su voz.
"Marry you", "Grenade" y "When i was your man" pusieron a suspirar al público y les dieron la oportunidad para recobrar el aliento ya hacía la última parte del concierto.