Meghan, la duquesa de Sussex, visitó el sitio donde se instaló una ofrenda para las víctimas del letal tiroteo perpetrado en una escuela primaria de Texas.
Meghan colocó unas flores blancas atadas con un listón púrpura en la ofrenda montada afuera del tribunal del condado de Uvalde. La duquesa acudió luego de que un joven mató a tiros a 19 estudiantes y dos docentes el martes en la Escuela Primaria Robb, en Uvalde.
La duquesa de Sussex vive en California con su esposo, el príncipe Enrique, y sus dos hijos. Viajó a Texas a título personal, como madre, para ofrecer sus condolencias y apoyo en persona a una "comunidad que está viviendo un dolor inimaginable", según su portavoz.
Meghan, vistiendo una camiseta blanca y una gorra de béisbol, dejó las flores y se quedó de pie con los brazos cruzados mientras observaba el sitio.