Luego de una serie de acusaciones por abuso sexual, Marilyn Manson regresó a los escenarios con un concierto en Pensilvania, siendo su primer show en vivo en cinco años.
Manson, de 55 años, abrió el concierto de “Five Finger Death Punch”, en el Hersheypark Stadium, de Pensilvania. Estuvo acompañado por una banda que incluye a Tyler Bates y Reba Meyers, en la guitarra; Gil Sharone, en la batería, y a Piggy D, en el bajo.
Dicho show fue el primero de una serie de presentaciones que realizará en Norteamérica durante los próximos dos meses, y en Europa, en 2025, como parte de su gira homónima.