Un par de semanas después de que su madrastra, Joan Clare Ciccone, falleciera víctima del cáncer, Madonna se encuentra una vez más de luto tras la sorpresiva muerte de su hermano, Christopher Ciccone.
Este domingo trascendió en medios internacionales el fallecimiento del hermano menor de la cantante, a los 63 años. De acuerdo con el representante de Christopher, en una declaración a TMZ, éste falleció después "de una batalla contra el cáncer", en Michigan, este viernes.
"Era un hombre extremadamente talentoso con un gran sentido del humor", señaló un amigo cercano a Christopher en un comunicado breve de prensa.
Christopher trabajó muy de cerca de la "Reina del Pop" durante casi toda su carrera, como su asistente y vestuarista. Diseñador, artista visual y director artístico, Ciccone ayudó a su hermana a organizar varias de sus giras de conciertos, producir sus vídeos musicales y asistirla en sus películas.
Lo anterior lo convirtió en el hermano más cercano de Madonna, hasta que ambos se distanciaron en 2008 tras el libro de memorias de él, "Life with My Sister Madonna".
En el libro, Christopher afirma que el entonces marido de la intérprete, el cineasta Guy Ritchie, la presionaba mucho y nunca se llevaron bien realmente, asegurando incluso que su matrimonio fue "una sentencia de muerte" para la relación que él llevaba con su hermana.
También aseguró que la historia que contaba Madonna sobre sus inicios, esa sobre una "chica de clase media que difunde la historia de que arribó en Times Square con sólo un par de zapatillas de ballet y 35 dólares", no era tan real como se pensaría. "Su historia es pura mitología y cuanto más avanza, más extravagante se vuelve su vida", aseguró.
En el mismo libro de memorias, Christopher habla superficialmente sobre su abuso de sustancias, algo con lo que Madonna intentó ayudarlo en incontables ocasiones al pagarle sus rehabilitaciones.
Tras varios problemas y roces, Madonna terminó despidiendo a su hermano como su director artístico y de giras en 2003. Fue hasta 2012 que ambos pudieron reconciliarse.
"Los dos estamos en un nivel perfectamente agradable en este momento. En lo que a mí respecta, estamos bien. Estamos en contacto, aunque no la he visto en mucho tiempo. Hemos vuelto a ser un hermano y una hermana. No trabajo para ella, y es mejor así", reconoció Christopher al medio The Evening Standard en aquella época.
"No podría estar más orgulloso de ella. Es una fuerza a tener en cuenta. ¿Tiene la voz de Barbra Streisand? No. ¿Puede bailar como Martha Graham? Probablemente no. Pero la combinación de sus habilidades la ha hecho grande y ha dejado un gran legado para ella y, a través de ella, para mí. Que Dios la bendiga".