Luis Enrique Guzmán se está reconstruyendo luego de "perder" un hijo, pues él creyó durante casi tres años que Apolo era su hijo, producto de su relación con Mayela Laguna, sin embargo, tras descubrir que en realidad no lo era, vive un duelo y una culpa que está tratando de sanar.
El hijo menor de Silvia Pinal toma ayuda psicológica para sobrellevar la situación que puso de nueva cuenta en el centro de la polémica no sólo a él, sino al resto de su familia, quienes también se ilusionaron con la llegada del pequeño.
"Como si un padre hubiera perdido a su hijo, así exactamente me pasó", confesó Luis Enrique al programa "Ventaneando", y confesó que su hermana Alejandra Guzmán sí pensaba "dejarle todo" a Apolo antes de saber que el niño no era su sobrino.
Para Luis Enrique fue triste y devastador darse cuenta que el menor no llevaba su sangre, pero a pesar de ello siente que no tiene nada que perdonarle a su ex Mayela, a quien le abrió las puertas de su casa y de su corazón después de que salió de la cárcel y de que estuvo en el psiquiátrico, por lo que pensó: "voy a tratar de sacar adelante a esta familia".
El hermano de Alejandra Guzmán está seguro que Apolo se convertirá en una persona de bien, y espera que en el futuro no sienta resentimiento de lo que se hizo mediáticamente, y externó que si en el futuro puede estar cerca para darle un consejo o apoyo, así será.
Luis Enrique Guzmán se sintió por un tiempo culpable por el engaño de su ex Mayela Laguna, pues fue él quien la dejó entrar a su casa y estar cerca de su familia, todos se encariñaron con el menor y luego les dolió saber que no era un Guzmán.
"Pensé que tenía culpa por haber dejado entrar a alguien así a mi casa, a mi familia, la verdad sin pensar, que nos quería hacer daño y que a todo, no sólo a mí me afectó mucho, a mi papá también le afectó mucho y le dolió mucho, la verdad", confesó.
Sin embargo, el hijo de Enrique Guzmán ha trabajado esa culpa con terapia y retomando actividades que le gustan, como andar en patineta y la música, terreno en el que prepara sorpresas.
Tras el escándalo que duró casi un año, ahora se dedica a sanar y a revalorar a su verdadera familia, en su reciente cumpleaños estuvo con sus dos hijas y con su madre, la primera actriz Silvia Pinal, quien reapareció en redes contenta y celebrando en dos fiestas.