Ciudad de México
Luego de desatar polémica internacional con una provocadora sesión de fotos y entrevista con la revista Rolling Stone, Kristen Stewart dividió a la Berlinale, donde presentó fuera de competencia el filme Love Lies Bleeding.
La estrella de la saga Crepúsculo exigió ayer que empiecen ya a normalizarse las imágenes que muestren una sexualidad no normativa.
"La existencia de un cuerpo femenino que irradia algún tipo de sexualidad no diseñada o deseada exclusivamente por hombres heteros es algo con lo que lo que la gente no está muy cómoda", aseguró.
Defendió por ello su sesión de fotos, en las que usa sólo un chaleco y unos calzoncillos masculinos dentro de los cuales mete la mano.
TEMA DE DEBATELe parece, agregó, irónico que las fotos que hizo escandalicen en la actualidad, pues es algo que ya es muy común y aunque es un tema de debate, hay cada vez más aceptación por parte de las mujeres, principalmente.
Stewart, de 33 años, y quien se ha dicho comprometida con la actriz Dylan Meyer, aprovechó para externar su protesta por la forma en la que los medios giran sus entrevistas a las mujeres con el aura de empoderamiento.
Dijo que así hay una postura cómoda de reconocimiento a la opresión de género en el pasado.
NUEVO FILMEEn el filme de la británica Rose Glass, la estadounidense da vida a Lou, una joven que tiene que lidiar con la problemática de un padre violento y criminal, encarnado por Ed Harris.
Y en su trabajo, como dependienta de un gimnasio, se enamora de una clienta adicta a los anabólicos (Katy O´Brian).
"Es alguien que ha interiorizado mucha misoginia, pero que a pesar de eso no quiere ser de los malos, quiere ser de los buenos", compartió la actriz (quien el año pasado fue la presidente del jurado de la Berlinale) sobre su personaje en este drama con violencia y romance.
CONTRA LA ULTRADERECHAEl Festival Internacional de Cine de Berlín se enfrenta a esta semana, dentro y fuera de la pantalla, al peso del pasado nazi y a la amenaza del resurgimiento de la ultraderecha.
La directora alemana Julia von Heinz reunió a una improbable pareja, la actriz estadounidense Lena Dunham y el británico Stephen Fry, para su drama Treasure, sobre un superviviente del Holocausto que regresa a Polonia con su hija periodista.
La película, inspirada en una historia real, muestra su viaje tras la caída de la cortina de hierro, después de décadas de silencio familiar sobre la época nazi.
Fry interpreta al aparentemente jovial Edek, que busca conectar con su estirada hija Ruth (Dunham).
GAZA EN BOCA DE TODOSTras la proyección, von Heinz declaró que el aumento de los incidentes antisemitas tras el inicio de la guerra en Gaza la impulsaron a terminar la película para la Berlinale.
"Nunca habrá suficientes historias que contar sobre esto y creo que le estamos dando una nueva perspectiva", contestó ante la insinuación de que hay "suficientes" películas sobre la época nazi.