Ayer domingo fue un día clave para Isabel Pantoja, ya que se vuelve a subir a un escenario después de semanas sin hacerlo debido a problemas de salud que todavía no se han revelado.
La cantante llegó a Castellón unos días antes de su esperado show y aprovechó su estancia en la ciudad para celebrar, junto a algunas amigas, su hermano Agustín y su sobrina Anabel, su 68 cumpleaños. Una celebración íntima, y es que todavía no se ha podido ver a la artista saliendo del hotel donde se hospeda.
Por el contrario, su sobrina ha salido del hotel dispuesta a comerse un rico arroz en la ciudad valenciana, acompañada por Alberto Dugarte y otras personas del círculo cercano de Isabel.
También se ha visto a Celeste, su íntima amiga, quien no se separa del lado de la intérprete de “Qué Tal Te Va Sin Mí”, que sin revelar muchos detalles sobre la artista, habló sobre cómo se encuentra.
“Todo bien chicos, ella es una campeona”. Sobre si es feliz en estos momentos, su respuesta fue: “Pregúntenle a ella, chicos, eso es privado”.
La tonadillera, que lleva su vida privada con total discreción, no se ha pronunciado al respecto todavía, aunque los últimos días la hemos podido ver muy feliz y bien acompañada.