Alfredo Abundis fue el primer novio que Irina Baeva tuvo al llegar a México, sin embargo, sus estilos de vida tan distintos impidió que su relación prosperara, tal y como lo reconoció el joven en una reciente entrevista.
La polémica en torno a "Aventurera" y el desempeño de Irina, al interpretar a Elena Tejero, la han convertido en el blanco de un sinfín de críticas, a tal grado que una de sus exparejas apareció públicamente para hablar de cómo fue el noviazgo que sostuvo con la joven hace más de 2 años.
Se trata de Alfredo Abundis, ingeniero en electrónica, que conoció a Baeva todavía antes de que ella llegara a nuestro país.
En una entrevista con Arturo Gallegos, Abundis rememoró que el contacto con la joven rusa fue posible por la página "compartodepa.com", en donde su tío ofertaba cuartos de su casa para rentar.
Baeva, que ya tenía en mente mudarse a México para cumplir su objetivo de convertirse en actriz, se comunicó con ella y, así, se hicieron amigos a distancia durante seis de meses, hasta que la rusa pudo llevar a territorio mexicano.
"Era el año 2010, agosto, por ahí... yo iba a mitad de la carrera universitaria, puse un anuncio para rentar cuartos de una casa de un tío, de aquí en Linda Vista, ella lo vio, yo le hablé, estuvimos hablando seis meses antes, dejo la universidad, se dio de baja", contó.
Abundis conoció la cultura rusa por boca de Baeva y ella, a su vez, se empapó de lo que era México por todo lo que el joven le contaba.
Tras enviarse varios correos electrónicos, la joven, que en esa época tenía 18 años, finalmente pudo mudarse a nuestro país, pues con la ayuda con su familia pudo recabar el dinero suficiente para llegar a territorio mexicano.
"Llegó y yo fui directamente al aeropuerto por ella, la traje a la casa, pero llegó por sus propios medios, cien por ciento, yo no la ayudé en nada, sus papás la ayudaban bastante", aseguró.
También destacó que Irina llegó con la determinación que entrar a estudiar en el CEA, aunque en el primer año en que lo intentó, no fue aceptada, sino hasta el segundo intento.
"Venía clavadísima con el tema del CEA, de actuar, muy disciplinada a eso, en el primer año no quedó en el CEA, al siguiente quedó y se puso bien feliz", detalló.
Por esa época, Irina y Alfredo ya eran novios, luego de que el joven se le declara en un viaje que hicieron a Valle de Bravo, y vivían juntos, motivo por el que decidieron mudarse de Linda Vista a San Ángel, para que a la actriz le queda cerca el centro de estudios.
"Nos fuimos a vivir detrás de San Ángel, ella se iba al CEA y yo me iba en la mañana trabajar; estaba todo el día en el CEA, hasta en la noche, yo pasaba por ella o llegaba sola a la casa y me contaba su día".
Con el tiempo, Abundis se percató que su novia era una de las alumnas más destacadas del sea, pues a pesar de que todavía no debutaba en las telenovelas, en Televisa le tenían más consideraciones, por lo que empezó a temer y preguntarse qué sucedería con su relación a futuro, cuando ella se convirtiera en una famosa actriz, por lo que tomó la decisión de hablar con ella.
"La verdad le iba bastante bien, la querían mucho ahí en el CEA, ella destacaba por sobre todos los demás bastante, yo decía dentro de mí: ´yo siento que ella la va a hacer, lo va a lograr, no creo que se vaya a quedar conmigo teniendo opciones de andar con actores´, quizá fueron complejos míos, inseguridades, pero tronamos antes de que eso sucediera", relató.
Finalmente, confesó que le fue difícil enterarse de la relación de Irina y Gabriel Soto, era un actor que él veía en la televisión desde que era un niño.