Gal Gadot se sinceró a través de sus redes sociales y compartió que mientras estaba embarazada de su cuarto hijo le diagnosticaron un coágulo en el cerebro.
La actriz explicó que comenzó a tener dolores de cabeza insoportables, hasta que los doctores se dieron cuenta de su padecimiento.
“Durante semanas sufrí dolores de cabeza insoportables que me confinaron a la cama, hasta que finalmente me sometí a una resonancia magnética que reveló la terrible verdad. En un momento, mi familia y yo nos enfrentamos a lo frágil que puede ser la vida. Fue un duro recordatorio de lo rápido que todo puede cambiar y, en medio de un año difícil, todo lo que quería era aguantar y vivir”, escribió.
Gal Gadot tuvo que ser operada de emergencia y un mes después nació su hija Ori, que su nombre significa ‘mi luz’.
“Mi hija Ori nació en ese momento de incertidumbre y miedo. Su nombre, que significa ‘mi luz’, no fue elegido por casualidad”, explicó.
La actriz compartió que está agradecida con los doctores y que actualmente está completamente curada, aunque asegura que esto le dejó una gran lección de vida.