Hace una semana, la corte del condado de Miami Dade dictó sentencia contra Pablo Lyle, luego de que hace cuatro meses fuera declarado culpable por el delito de homicidio involuntario, por lo que tendrá que permanecer cinco años en prisión y ocho años más en prisión domiciliaria para, de esa manera, cumplir 13 años de condena y, aunque diferentes abogados han expresado en medios de comunicación que la resolución fue favorable para el actor, sus abogados planean apelar.
Todo este proceso legal ha resultado fatigante no sólo para el actor de 36 años, sino para su familia que, en diferentes ocasiones ha expresado el dolor tan profundo que les causa la situación que atraviesa el actor, sin embargo, Lyle ha mostrado un drástico cambio físico a lo largo de los casi cuatro años en que ha tenido que enfrentarse a la ley, debido al incidente que tuvo lugar a principios del 2019.
Y aunque con el paso del tiempo, la apariencia de Pablo ha decaído, su última aparición en la corte, mientras se le dictaba sentencia, impactó debido a que el actor lucía con una disminución considerable de cabello pues, si bien, a lo largo del proceso la disminución de textura capilar entre las sientes fue notable, en lo que van de los últimos cuatro meses, el actor perdió gran cantidad de cabello, por lo que se ha dicho en diversos medios que padece de alopecia.
Dicha especulación no parecería ser descabellada, debido a que una de las causas principales de la aparición de la alopecia nerviosa tiene lugar cuando una persona está sometida a situaciones de estrés por un tiempo prolongado. Antes de los acontecimientos que llevaron a Lyle a prisión, el actor solía usar el cabello, largo tal y como se puede atestiguar en sus redes sociales, en las que su última publicación tuvo lugar hace más de tres años.
Fue en marzo del 2019, cuando Pablo Lyle y Juan Ricardo Hernández, un hombre cubano de 63 años, protagonizaron una discusión mientras se encontraban en el tránsito de una de las avenidas de Miami, según la información que se conoce del caso, en esa ocasión el actor y su familia se dirigían en dirección al Aeropuerto Internacional de Miami para tomar un vuelo de regreso a México.
Fue entonces cuando el hermano de Pablo, quien iba al volante, dio una vuelta en U, dirección en la que también se encontraba conduciendo Hernández, dicha situación causó la molestia del cubano que salió de su auto para acercarse al vehículo de la familia Lyle, golpeando el vidrio de la unidad, de esa manera, Pablo y su hermano descendieron del coche y comenzaron a discutir con Juan Ricardo.
Luego de intercambiar algunas frases, Pablo golpeó en el rostro a Hernández quien cayó al suelo y, según los reportes, quedó inconsciente. Posteriormente, los Lyle abandonaron el lugar y siguieron su camino, pero las placas del vehículo fueron registradas por testigos y, cuando el actor arribó al aeropuerto fue detenido para declarar. Lyle no negó lo que había sucedido, al contrario, aceptó el golpe que propinó, sin embargo, argumentó que lo hizo en defensa propia, al pensar que sería Hernández quien lo atacaría.
Al día siguiente, el primero de abril, el actor fue arrestado y llevado a la Corte de Miami Dade, en donde fue autorizado por la jueza Lisa Wash para trasladarse a México, como tenía planeado el día anterior antes de que sucedieran los hechos, gracias al pago de una fianza de 5 mil dólares. En ese transcurso, Hernández estuvo internado en coma y, luego de cuatro días, su familia tomó la decisión de desconectar el respirador artificial del que dependía. A partir de ahí, el actor se enfrentó a un largo proceso legal que, hasta hace apenas una semana, llegó a una resolución.