Monterrey, N.L. - Cuando una historia nos obsesiona, no queremos parar hasta terminarla.
No importa si es una película, una serie o un libro; la necesidad de saber más nos supera.
Eso me sucedió con esta producción surcoreana.
- Su historia combina diferentes géneros y consta de ocho episodios llenos de adrenalina, efectos especiales y una montaña rusa de emociones que te harán pensar: "hace rato reí y ahora estoy llorando".
Es una serie sólida, cruel y emotiva.
Las razones para verla son diversas, entre ellas su original forma de abordar la vida y la muerte. Gira en torno a un joven que se quita la vida, pero la muerte en persona lo sorprende con una oportunidad única: seguir viviendo y evitar el infierno.
Claro está, para ello el chico debe vencerla en un juego retorcido y cruel.
Toca temas como la venganza, la traición, la redención, el maltrato, el castigo y la existencia. Es suficientemente osada para mostrar lo que tiene que mostrar sin rodeos.
Véanla con un pañuelo.