Se llama a sí mismo un "troglodita" con sus pinceles, pinturas al óleo y grandes lienzos entre los fotógrafos con cámaras caras y lentes largos. Todos tienen como objetivo capturar el voleibol de playa durante los Juegos Olímpicos de 2024, pero sus enfoques son bastante diferentes.
"Es un collage de momentos", dice el pintor británico Peter Spens, de 63 años, sobre su arte. Si bien la fotografía se refiere a un momento específico, "la pintura trae de vuelta el espíritu del evento".
Estos son los terceros Juegos Olímpicos de Verano de Spens que la Federación Internacional de Voleibol le ha encargado pintar. Mientras que los fotógrafos logran producir cientos, si no miles, de fotos durante numerosos días de competencias, él solo tendrá una imagen: una pintura.
"Ahora estamos tan acostumbrados como sociedad a las imágenes de los teléfonos, y todo el mundo toma miles de imágenes a diario", dice. En cambio, trata de concentrarse en la realidad y expresar sus percepciones a través de su pincel.
TORRE EIFFEL COMO FONDOSpens trabaja en uno de los lugares más reconocibles y populares de estos Juegos Olímpicos, con vistas a la cancha de voleibol de playa con la Torre Eiffel como telón de fondo. Su caballete está colocado en la última y más alta fila de las gradas, desde donde tiene un maravilloso punto de vista de la obra y del famoso hito de París, un monumento que presentó un verdadero desafío.
"Es un símbolo mucho más potente de la ciudad de París que cualquiera de las obras anteriores en las que he trabajado", dijo.
Un día reciente, un gran paraguas rojo proyectaba una sombra profunda sobre el caballete, protegiendo la pintura más que al propio artista. El calor lo había llevado a deshacerse de sus zapatos, dejándolo pintando en calcetines. Cerca de allí, un termo de té, una botella de agua y un sombrero de Panamá estaban al alcance de la mano.
Durante casi una semana, Spens había estado inmerso en su pintura desde la mañana hasta la noche, descansando sólo para un breve almuerzo. A pesar de sus incansables esfuerzos, únicamente las siluetas de los espectadores, los jugadores y la Torre Eiffel habían emergido en el lienzo. Los últimos detalles de la pintura tomarían forma a medida que se decidiera el equipo ganador de los Juegos Olímpicos.