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De acuerdo a documentos obtenidos por Page Six, Lizzo negó todas las acusaciones en su contra y pidió que la demanda se desestimara "en su totalidad con prejuicio".
"Este es el primer paso de un proceso legal en el que Lizzo y su equipo demostrarán que siempre han practicado lo que han predicado, ya sea que se trate de promover la positividad corporal, liderar un lugar de trabajo seguro y solidario o proteger a las personas de acoso.
"Todas y cada una de las afirmaciones son ridículas y esperamos demostrarlo en un tribunal de justicia", dijo Stefan Friedman, portavoz de Lizzo, en un comunicado.
La demanda civil presentada en agosto, ante el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles, afirma que la cantante de 35 años presionó a las bailarinas para que interactuaran con artistas desnudos en un club en Ámsterdam y avergonzó a una de ellas por su aumento de peso antes de despedirla.
No obstante, Lizzo enumeró al menos 31 líneas de defensa explicando que no hubo ninguna lesión, pérdida o daño hacia las demandantes.
"En la medida en que los demandantes alegan daños punitivos, la demanda no alega un reclamo por el cual se puedan recuperar daños punitivos", se señala en el documento.
Las demandantes Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodriguez buscan una indemnización no especificada y acusan a Lizzo, su productora Big Grrrl Big Touring, Inc., y Shirlene Quigley, capitana del equipo de baile de la artista.
La intérprete de "Pink" ya había negado en redes sociales dichas acusaciones en su contra, asegurando que se toma en serio el respeto hacia las mujeres.
"Mi ética de trabajo, mi moral y mi respeto han sido cuestionados. Mi carácter ha sido criticado. Por lo general, elijo no responder a las acusaciones falsas, pero estas son tan increíbles que suenan demasiado escandalosos para no ser abordados", dijo.