- Ciudad de México
El viernes Michael Andrew Fox, como realmente se llama, cumplió 62 años mientras sigue su lucha personal por vivir, aunque ya reconoce que a la muerte le ha dejado de tener miedo.
Su vida no ha sido nada sencilla desde entonces. Durante la filmación de la tercera parte de "Back to the Future" ya presentaba algunos de los síntomas característicos del Parkinson.Un par de años atrás había contraído matrimonio con Tracy Pollan y había tenido su primer hijo, así que tras la cruda confirmación del diagnóstico vino una época de depresión y alcoholismo que casi termina no solo con su matrimonio, sino también con su vida.
Tuvo que tocar fondo para entrar en rehabilitación y aceptar su situación por lo que continuó trabajando, tratando de disimular ante todos lo que estaba padeciendo hasta que ya no pudo más y en 1998 hizo pública su enfermedad.
Tras un breve retiro regresó a trabajar en algunos proyectos mientras hablaba abiertamente de esta enfermedad que no tiene cura y que aqueja a cerca de 10 millones de personas en el mundo de acuerdo con la página de Parkinson´s Fundation.
La calidad de vida para un paciente con Parkinson se deteriora rápidamente; incluso pueden llegar a perder las habilidades para realizar sus actividades cotidianas como cepillarse los dientes, abrocharse las agujetas de los zapatos o poder hablar, y eso es claramente lo que Michael J. Fox a compartido a todos sus seguidores en las últimas presentaciones públicas que ha tenido.
Durante el primer fin de semana de junio, los protagonistas de "Back to the future" participaron en un panel realizado en el Centro de Convenciones de Pensilvania, en Philadelphia y cuando Michael subió al escenario perdió el equilibrio y cayó sobre un sofá.