En el clip, que ya supera las 10 millones de visitas en YouTube, se puede ver a la intérprete con un vestido corto de tul negro y un velo mientras recorre el pasillo central hasta el altar, que está lleno de ataúdes de colores pastel.
En otra escena aparece salpicada de sangre mientras dos jóvenes leen un libro llamado "Los Tampones Deberían Ser Gratis".
La Diócesis de Brooklyn inmediatamente denunció el video en un comunicado diciendo que estaba "horrorizada por lo que se filmó" y dijo que Carpenter no había seguido la "política con respecto a la filmación en propiedad de la Iglesia, que incluye una revisión de las escenas y el guion".
En respuesta, el obispo Robert J. Brennan celebró una Misa de Reparación, que según la diócesis "restauró la santidad de esta iglesia y reparó el daño".
Poco después, el obispo Brennan relevó a Gigantiello de su supervisión administrativa de la parroquia.
Desde entonces, el pastor se disculpó con los feligreses en una publicación en la página de Facebook de la iglesia, donde reconoció que el equipo de video se le había acercado en septiembre para filmar un video musical para la estrella en la iglesia y sus alrededores y detalló de que una búsqueda "no encontró nadacuestionable".
Gigantiello afirmó que las últimas semanas han sido difíciles para él, la parroquia y la diócesis.
La estrella saltó a la fama a principios de la década de 2010, mientras protagonizaba El Mundo de Riley, de Disney Channel. Actualmente se encuentra viajando por Latinoamérica para abrir los conciertos de Taylor Swift.
En problemas con la religiónEl uso de imágenes católicas en la cultura pop no es cosa nueva, pues varios artistas se han atrevido a utilizarlas en diferentes actos, generando controversia en grupos religiosos alrededor del mundo, incluyendo El Vaticano.
Madonna, en su video musical de 1989 para "Like a Prayer", se arrodilla a los pies de una estatua, que da vida al santo católico, y los dos se besan frente a una cruz en llamas.
En el videoclip "Alejandro", lanzado en 2010, Lady Gaga mezcla religión y erotismo a partes iguales, usa los símbolos religiosos en su coreografía y hasta se "come" un rosario.
Durante su actuación en directo en el programa Saturday Night Live en 1992, Sinead O´Connor se atrevió a romper una fotografía del papa Juan Pablo II, como protesta contra el abuso sexual infantil en la Iglesia Católica.