Ciudad de México.- El Rey Carlos III ha expresado un fuerte compromiso de construir una relación significativa con los hijos del Príncipe Enrique, Archie y Lilibet.
- El monarca, de 75 años, ha confesado su insatisfacción por haber visto a Archie, de cinco años, sólo en contadas ocasiones y a Lilibet, de dos años, una sola vez.
La distancia y la falta de contacto personal con sus nietos lo han llevado a tomar medidas para estar más presente en sus vidas, más allá de las videollamadas.
"El Rey está absolutamente comprometido a estar presente en todas las vidas de sus nietos. Valora a la familia por encima de todo y sea cual sea el curso de la relación con su hijo, nunca se contentaría con ver a sus nietos en alguna que otra videollamada", dijo una fuente cercana al diario Mirror.
Recientemente, Carlos III envió a Lilibet un "regalo y una tarjeta de todo corazón" en su cumpleaños, un gesto que subraya su deseo de estrechar lazos.