Ciudad de México
Las especulaciones sobre el consumo de drogas y bebidas de Britney Spears, durante su momento de mayor fama ha sido despejado por la misma cantante en sus memorias, en las que asegura que se drogaba con un fármaco.
Según extractos obtenidos por The New York Times, Spears no fue adicta a drogas de las consideradas "duras" y tampoco batalló con el alcohol; sin embargo, describió como su fármaco favorito el TDAH Adderall.
"(...) Me drogó, sí, pero lo que encontré mucho más atractivo fue que me dio unas horas para sentirme menos deprimida", contó en el tomo que saldrá a la venta el 24 de octubre.
Las insinuaciones sobre los desenfrenos de la cantante acrecentaron cuando se le veía en compañía de Lindsay Lohan y Paris Hilton en el año 2006. "Nunca fue tan salvaje como la prensa lo hizo ver", aseguró en el libro.
Al ahondar sobre el tema de la depresión, describió el momento que la llevó a tener episodios caóticos en su vida, como afeitarse la cabeza y atacar el auto de un paparazzi.
"Con la cabeza rapada, todos me tenían miedo, incluso mi mamá. Estoy dispuesta a admitir que en medio de la severa depresión posparto el abandono de mi esposo, la tortura de estar separada de mis dos bebés, la muerte de mi adorada tía Sandra y la constante presión de los paparazzi empezaba a pensar en algunos aspectos como un niño".
El diario también compartió cómo describe Britney su relación con Justine Timberlake y aclara el malentendido sobre la supuesta infidelidad de ella, que terminó con el noviazgo.
"(En el video de ´Cry Me a River´ una mujer que se parece a mí lo engaña y él deambula triste bajo la lluvia, (...me retrataban como) una ramera que había roto el corazón del chico de oro de Estados Unidos, cuando en realidad yo estaba ´en coma´ en Luisiana y él corría felizmente por Hollywood", dijo.
Britney asegura que Timberlake la engañó con otra celebridad mientras ellos eran novios, en el transcurso de los tres años que duró su relación sentimental.
No obstante, también admite que engañó al cantante con el bailarín y coreógrafo Wade Robson, quien acusó a Michael Jackson de abuso sexual.
"Salimos una noche y fuimos a un bar español. Bailamos y bailamos. Me besé con él esa noche", compartió la cantante.
La intérprete asegura en sus memorias, que para ese entonces ya tomaba prozac debido a que se sentía constantemente sexualizada por los medios, quienes la revisaban de pies a cabeza y el público no dejaba de criticarla.
"Todo el mundo seguía haciendo comentarios extraños sobre mis senos, queriendo saber si o no me había sometido a una cirugía plástica".
Su historia con los fármacos continuó durante la tutela que su padre mantenía sobre ella, tiempo en el que le fue recetado litio en el centro de rehabilitación
"Me mantuvieron encerrada contra mi voluntad durante meses. No podía salir. No podía conducir un coche. Tuve que donar sangre semanalmente. No podía bañarme en privado. No podía cerrar la puerta de mi habitación".
"Pasé de salir mucho de fiesta a ser un monje total. Los guardias de seguridad me entregaron sobres de medicamentos empaquetados y me observaron tomarlos. Pusieron controles parentales en mi iPhone. Todo fue examinado y controlado. Todo", compartió.
Actualmente, Spears asegura que las migrañas son solo lo superficial de los daños que le causaron el consumo de estas sustancias, algunas permitidas por su familia.
REVELA DETALLES DEL ABORTOBritney Spears quiere sentirse liberada luego de tener que guardar silencio por muchos años, por ejemplo, en su mediática relación con Justin Timberlake, con quien acaba de confesar iba a tener un hijo, pero el embarazo tuvo que ser interrumpido porque el cantante, integrante de la boy band NSYNC, no quería ser padre en ese momento.
Spears revela en su libro, cuyo adelanto salió publicado en medios como People y TMZ, que se sentía muy enamorada de Timberlake, con quien mantuvo un famoso romance hace 20 años: "El embarazo fue una sorpresa, pero para mí no era una tragedia", escribió en el extracto; confesó que le hubiera gustado formar una familia con Justin, sólo que fue antes de lo esperado.
"Pero Justin definitivamente no estaba contento con el embarazo. Dijo que no estábamos preparados para tener un bebé en nuestras vidas, que éramos demasiado jóvenes", escribió. La pareja se separó en 2002.
En un adelanto de su libro, TMZ comparte lo que pensó la "princesa del pop" cuando tuvo que abortar a su bebé a pesar de que no quería hacerlo, pero Justin Timberlake no deseaba convertirse en aquel momento en papá, por lo que dice, pactaron guardar el secreto, nadie debía enterarse.
La cantante de pop tuvo que abortar en casa, detalló que el procedimiento fue "insoportable" y que la medicación le provocó fuertes dolores físicos; con ella se encontraba Justin.
"Era importante que nadie se enterara del embarazo o del aborto, lo que significaba hacer todo en casa. Seguí llorando y sollozando hasta que todo terminó. Me tomó horas, y no recuerdo cómo terminó, pero sí, veinte años después, recuerdo el dolor y miedo", dijo.
Actualmente Britney, que tiene dos hijos adolescentes, regresó a la soltería tras divorciarse de Sam Asghari, y desde entonces su comportamiento en Instagram, como sus bailes semidesnuda y entre cuchillos, ha alertado a sus miles de seguidores, quienes lo único que piden es que regrese a los escenarios.