Ante esas decisiones, el nombre de otra red social ha cobrado fuerza en la conversación: Mastodon, que ya ha ganado 70 mil usuarios nuevos, según reporta "The Guardian".
Ya son varios los que le han querido entrar a Mastodon, pero también hay quienes se dicen algo perdidos en esa plataforma.
Alejandro Hope, columnista de EL UNIVERSAL y tuitero asiduo, es una de ellos. "Traté de registrarme en Mastodon y acabé perdido en una lista interminable de chat rooms, como si esto fuera 1998. Creo que esa tendencia me la voy a perder", contó Hope.
Lo más sorprendente es que el columnista no fue el único, varios de sus seguidores le revelaron lo mismo. "No supe ni que hacer", "yo terminé registrándome nuevamente en cada chat. No entendí nada. Sigo sin 'ingresar'", "Mejor me quedo en Twitter es un ambiente más divertido a pesar de gente rara como @elonmusk", le dijeron.
En medio de ese panorama, hubo quien le sugirió utilizar un servidor, que es precisamente la oferta de Mastodon, que se asume como una red social descentralizada por esa razón. "Escoge un servidor, el que quieras, y desde ahí puedes interactuar con todos los usuarios en todos los servidores. El que más he visto es http://mstdn.social. Muy diferente a DALnet, IRCnet y esos, sí, de 1998".
---Así funciona Mastodon
Mastodon es una red social de microblogging que ha estado presente desde octubre pero sólo despegó estas últimas semanas, la cual se presenta como una alternativa Open Source y libre de trolls, que aunque se parece mucho a Twitter, cuenta con varias diferencias que la hacen destacar.
Por ejemplo, permite utilizar más caracteres, con un límite de 500, más que suficiente para un párrafo completo y respetable. De igual forma, la plataforma promete menos espacio para el abuso, ya que cuenta con una larga lista de prohibiciones dentro de su portal, la cual incluye la pornografía y el racismo.
Además de ofrecer menos publicidad, Mastodon promete brindar mejores herramientas de privacidad. Por ejemplo, los usuarios pueden enviar mensajes individuales de forma privada. También se puede emplear advertencias de contenido para cualquier material que pueda ser ofensivo o perturbador en cualquier forma, incluyendo el contenido sexual o político.