Promueven de manera peculiar la lectura

El colectivo Letras Cinéticas, conformado por creadores y promotores culturales de diferentes disciplinas desde el 2022, comenzó con lecturas en sitios culturales y restaurantes de Reynosa, sumando tres presentaciones el año pasado, esto con el objetivo de darle vida a la lectura en nuestra comunidad, desarrollar proyectos que generen procesos creativos, participativos y culturales de la ciudad.

Como consecuencia de este fomento iniciaron las lecturas 2023, comenzando el calendario el 19 de enero, fecha distinguida que conmemora el natalicio del pionero de los cuentos de misterio Edgar Allan Poe. El programa fue presentado en Distrito Catorce con lecturas en pijamas ‘Una noche de misterio y terror’, y consistió en seis bloques: ‘Niebla y Légamo’, con relatos de Miguel Lupián y Emiliano González; ‘Potwor: donde Duermen las Historias’ (Cuentos de Rodrigo Ayala); ‘Abominaciones Monstruosas y Poemas Cósmicos’ con relatos de H.P. Lovecraft y Tito Alberto, ‘Una Muestra de Danza Contemporánea’, y para concluir con los bloques ‘Nadie Vive en el Panteón’ con cuentos de diversos autores, y ‘Mujeres Siniestras’, bloque final donde se leyeron a autoras como Guadalupe Dueñas y Amparo Dávila, y dos lectoras leyeron cuentos de su autoría, tal fue el caso de la maestra Luz. E. Contreras y de la L.C.C Lucero Luna. 

Los lectores participantes fueron Luz E. Contreras, Mariela R. Gómez, Hiram Mendoza, Thamara Puente, Julián Carbonell, Lucero Luna, Damián González, Mayra René, Reyna Villegas, Enya Aldaz y Nelza Aldaz. La atmósfera se llenó de niebla, música del inframundo y lecturas provenientes de los once participantes en pijama, quienes por espacio de una hora causaron pavor en más de un asistente. 

Esta noche de lectura tuvo un lleno total, donde la mayoría respetó el dress code, acudiendo vestido en pijama. A mitad del espectáculo de letras, Enya Aldaz hizo una coreografía de danza contemporánea con la música de Arvo Part, titulada ‘Aquí Siempre’. Cada bloque leído fue un aplauso seguro del público, quienes agudizaron el oído para digerir grandes cuentos cortos de terror.