Corea en el Cervantino, mucho más que K-pop

La Casa de Corea en el Festival Cervantino despliega una oferta cultural que tiende un puente entre la modernidad y la tradición

Guanajuato, México.-La noticia de que la República de Corea sería el país invitado de honor en la edición 50 del Festival Internacional Cervantino (FIC) produjo un furor inmediato en redes sociales que se puede sintetizar en una sola pregunta: "¿Vendrá BTS a Guanajuato?".

 La expectativa por la posible llegada de las estrellas del K-pop fue tal que, durante el anuncio del programa, la primera pregunta para Jung Kilhwa, presidente de la Fundación para el Intercambio Internacional Cultural de Corea, fue sobre la banda.

 Y aunque BTS no formó parte de la delegación artística, Corea encaró el reto de satisfacer a los seguidores del género con los ídolos de KARD, una generación de intérpretes incluso más joven que abarrotó la Alhóndiga.

 Pero, la presencia del país asiático en la Fiesta del Espíritu, ha ido más allá del fenómeno musical, basta con darse una vuelta a la casona ubicada en San José 4 para constatar el entrañable arraigo que Corea ha podido construir en Guanajuato en apenas 18 días.

 Como es tradición en el FIC, el inmueble del centro histórico se ha convertido en la casa del país invitado, donde, del 12 al 30 de octubre, se ha mantenido abierta la exposición La vida brillante.

 Como parte del proyecto cultural coreano de proyección internacional, denominado "El banquete de los colores", el país traza un arco de más de 5 mil años que celebra la importancia que los coreanos, llamados "la gente de blanco", otorgan a toda la gama de colores que componen un haz de luz.

 Así lo hace saber Ángela González, parte del equipo del Cervantino que trabaja como guía en la Casa de Corea, quien muestra al público la variada oferta cultural, que incluye la recreación de un comedor coreano tradicional, con su delicado y ancestral mobiliario, así como una sala que muestra los elementos de una ceremonia de boda de la nobleza, como el suntuoso ajuar de los novios.

 También, una oferta de obras artísticas, como la instalación de Eun-joo Go hecha de hanji (papel coreano tradicional) que representa el mítico Jardín de Flores de Seochon; un área de talleres que está constantemente llena de niños; un cineclub, un restaurante que sirve comida tradicional y, claro, una tienda de regalos que agotó toda su oferta en una semana.

 "La gente ha tenido una muy buena respuesta a Casa Corea y este proceso de interculturalidad entre México y Corea ha sido muy satisfactorio", dice González.

 Los artistas de la delegación invitada también se han dedicado, de muy diversas maneras, a mantener este vínculo entre tradición y modernidad.

 En el último fin de semana del FIC, la banda Jambinai cimbró la Ex Hacienda de San Gabriel de Barrera con una mezcla inédita de post-rock con instrumentos tradicionales de su país.

 Atronadores, construyendo paredes de sonido y atmósferas que transitaron de lo inquietante a lo triunfal, la banda de Seúl obtiene su sonido de conjuntar a la guitarra distorsionada, el bajo y la batería con el melancólico y ancestral sonido del haegeum -instrumento de cuerda que se toca con un arco-, el geomungo, similar a una cítara, y la tradicional flauta piri.

 Y en el Teatro Principal, GRIM presentó su espectáculo multimedia Black Mood, como una celebración del arte tradicional coreano, pero con un pie en la vanguardia.

 El título del programa se refiere a un estilo de pintura con tinta surgido durante la dinastía Joseon (1329-1897) donde la oscuridad y la luz crean imágenes oníricas o hiperrealistas que son reinterpretadas por la agrupación a través de composiciones musicales propias, acompañadas de proyecciones de video a partir de las obras.

 Así, con Jambinai apostando por el post-rock a partir de los instrumentos tradicionales, y GRIM volteando al pasado pictórico desde lo contemporáneo, Corea hizo valer el lema de su programa cultural: "Pasado y futuro, tradición y modernidad, Oriente y Occidente".

 La República de Corea dejó una impronta en Guanajuato que, sin excluirlo, se extiende más allá del K-pop.

BTS presente en multimedia

 Como un premio de consolación que ha causado largas filas afuera de la Galería Hermenegildo Bustos de la Universidad de Guanajuato, los fanáticos de BTS han podido disfrutar de un concierto virtual de tres canciones de la banda de K-pop en pantallas de alta definición.

 Este breve espectáculo es parte de Korea: Cubically Imagined, ejemplo de la intersección entre arte y tecnología.

 Con juegos de realidad virtual, pantallas interactivas, obras de arte multimedia, pasajes históricos animados por el Museo del Palacio Nacional de Corea y un experiencia inmersiva a partir de la cinta Parásitos, de Bong Joon-ho, la exposición es popular a todas horas con el público de Guanajuato.

 Y los seguidores de BTS no se quedaron con las ganas.