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Durante el brindis se acostumbra a intercambiar buenos deseos para los seres queridos y amigos. Mientras que se degustan algunas de las bebidas típicas, como el vino, champagne, whisky y hasta tequila.
Sin embargo, al momento de comprar las bebidas para el brindis es importante verificar que su contenido sea de calidad y que esté libre de sustancia dañinas, dicho de otra manera, que no sea alcohol adulterado.
Las bebidas adulteradas son elaboradas con grandes cantidades de metanol, este es un tipo de alcohol tóxico que se produce industrialmente y que puede ser añadido como un sustituto del alcohol etílico, explica la Comisión Nacional contra las Adicciones.
En las bebidas adulteradas también se han encontrado otras sustancias tóxicas, por ejemplo, propanol, etilenglicol y aldehídos. Por lo tanto, no son aptas para el consumo humano ya que pueden provocar una intoxicación con síntomas como:
Dolor de cabeza punzante
Vómitos
Dolor abdominal
Mareo
Vértigo
Visión borrosa
Percepción de colores alrededor de los objetos
Dificultad para respirar
Convulsiones
En caso más graves, ingerir alcohol adulterado ocasiona insuficiencia renal aguda, depresión del sistema nervioso, pérdida de la vista e insuficiencia respiratoria, lo cual conduce a la muerte.
Hay algunas señales que permiten reconocer si una bebida alcohólica fue adulterada. La recomendación general es comprar productos en establecimientos oficiales, no consumir licores de marcas desconocidas o que sean vendidos a menor precio del normal.
También es importante verificar que la etiqueta de la bebida contenga los siguientes elementos:
Porcentaje de contenido alcohólico
Símbolos de prohibición para menores de 18 años y mujeres embarazadas
Cantidad, lote y fecha de consumo preferente
Nombre o razón social del productor
Denominación genérica
País de origen
Leyenda precautoria
Con las anteriores medidas será posible realizar un brindis de Año Nuevo sin poner en peligro la salud.