- Y vivieron felices... ¿para siempre?
Así como llega a ocurrir en la realidad, Beatriz Pinzón Solano (Ana María Orozco) idealizó una vida de cuento de hadas que en el final de "Yo Soy Betty, La Fea" vio cristalizada: se casó con don Armando Mendoza (Jorge Enrique Abello) y tuvo una hija, Mila.
"Ella soñaba con estar con el príncipe, casarse, y yo creo que cumplió su sueño", comenta Orozco en entrevista.
Sin embargo, con el paso del tiempo se percató que, lo que se había planteado hace más de 20 años, no necesariamente marchó como lo esperaba: está a punto de divorciarse, la relación con su primogénita está fracturada y enfrenta una encrucijada entre aceptar o no nuevamente la presidencia de Ecomoda, empresa de la que ahora es accionista, para salvarla de una mala administración, temas que aborda "Betty la Fea, La Historia Continúa", que llega hoy a Prime Video.
"Lo lindo es ver qué pasó 25 años después con ese sueño cumplido. Como en la vida, siempre hay ideales y sueños, pero la vida es la vida, y cuando la atravesamos vivimos experiencias, desafíos, cosas que nos tienen que pasar porque somos humanos. Hay que ver dónde estamos parados, y eso es lo lindo de esta Betty", agrega la actriz, de 51 años.
La idea de saber qué ocurrió con esta relación y sus demás personajes luego de un par de décadas se discutió, incluso con su creador, Fernando Gaitán, quien falleció el 29 de enero de 2019.
Él no creía estar listo para prolongar la historia, pero "encontraron el camino" y una "veta que estaba sembrada en la historia original", lo cual posibilitó darle seguimiento, resalta Abello, de 56 años, y quien protagonizó "En los Tacones de Eva".
"Todas las historias y todos los cuentos de hadas, desde el Medievo, el Renacimiento, cortan en ese final feliz, y de pronto nosotros quisimos ir más adelante. Creo que lo que hay ahí es muy disruptivo, porque nadie se atreve mucho a ir más allá. Prefiero contarte el final feliz, prefiero contarte el sueño y que quede en tu memoria eso, ¿y el más allá?... Y hay más allá, lo que dice Anita, la vida pasa", dice el coestelar.
"Es el momento (para retomar la historia de Betty). Creo que pasados 20-25 años vale la pena volver a ver cómo estamos. Tal vez hace 10 o 15 años no hubiera sido emocionante o tan interesante para mí como actriz", considera Orozco.
En este camino, la protagonista, quien había experimentado un abrupto cambio de imagen en la telenovela, transmitida originalmente entre 1999 y 2001, volverá a los lentes, al fleco... al look que la caracterizó por años, aunque ahora, por encima de la imagen, busca reconectar con su esencia.
"Más que cómo se vea, es lo simbólico, volver a ella. De pronto hizo concesiones que no obedecían tanto a lo que ella quería internamente o por una preocupación social, de aceptación, pero lo interesante era ver ese camino de cómo ella va a decir: no, quiero volver a mí", detalla la estrella colombiana.
"Todos los caminos del héroe significan hacer un camino para regresar a casa, y casa es tu propia identidad, lo que eres, lo que tu alma realmente es, y no siempre las concesiones de la vida ayudan a que uno esté integrado con uno mismo, así que vamos a volver a la Betty que tanto quisimos", agrega Abello. "De todos modos, no es la misma de antes", precisa la actriz.
Para esta entrega, los protagonistas ensayaron durante un mes con Mario Ribero, quien estuvo a cargo de la telenovela original. La nueva serie está dirigida por Mauricio Cruz.
"Tuvimos, nuevamente, la oportunidad de ensayar un mes con nuestro querido director, Mario Ribero. Hicimos todo un trabajo previo, como si fuera la primera vez, y eso enriquece muchísimo. Es un trabajo en equipo, yo siento que es lo que hacemos en Betty desde la primera vez y esta vez", añade ella.
En "Betty la Fea, La Historia Continúa" regresan actores conocidos, como Mario Duarte, Lorna Cepeda, Natalia Ramírez y Julián Arango, así como nuevos rostros, Juanita Molina y Sebastián Osorio, entre otros.
ENFRENTA NUEVO MUNDONo sólo Betty se encuentra en un momento de reflexión, sino que don Armando también se ha cuestionado sus creencias, incluido su concepto de masculinidad.
"Hoy en día, ese personaje tuvo un arco dramático que creo que sí roza y sí se identifica con las nuevas masculinidades, porque está aprendiendo a entender qué son sus emociones, realmente qué le hace daño a él y a su familia, a la mujer que ama, cómo está construido su mundo, ¿es frágil o no es frágil?
Ese Armando que conocimos era un tipo, aparentemente, muy duro, neurótico, narcisista, egocentrista, pero que en el fondo de su corazón le alumbraba una llamita de mucha dulzura y de verdad frente a lo que sentía. Ese personaje que vimos al final (de Yo Soy Betty, la Fea), hoy está en un enorme conflicto porque está en un mundo nuevo, y en el mundo nuevo se le desbarató lo que había planeado durante 25 años", cuenta Abello.