El Perro Samurai: La Leyenda de Kakamucho es una especie de adaptación animada del clásico de Mel Brooks Blazing Saddles (1974).
La acción se traslada del oeste americano al medio oriente, donde un perro llamado Hank se convierte por azares del destino en el protector samurai de una aldea de puros gatos, que obviamente lo discriminan.
La cinta rinde tributo al trabajo de Brooks, con personajes que rompen la cuarta pared para hablar con la audiencia y un ritmo y humor desenfadado, solo que dirigida a la familia.
Y esa es la mayor virtud de la cinta, que es entretenimiento para todas las edades, aunque creo que abusan un poco de los chistes escatológicos.
EL OBSERVADOREsta frase, que se atribuye al poeta francés Alphonse de Lamartine, parecería haber sido escrita para describir la trama principal de la película Verano del 85. Dirigida por François Ozon, considerado uno de los directores más importantes del nuevo cine francés, asociado al “cinema du corps” e inspirado en directores como Fassbinder, Godard, Cronenberg y Buñuel, nos narra el crecimiento de Alexis (Félix Lefebvre), quien se encuentra de vacaciones en Normandía; cuando conoce a David (Benjamin Voisin), un joven que parece sentirse muy seguro de sí mismo, su visión de la vida cambia radicalmente al intentar lidiar con sus sentimientos sobre el amor. Siendo Ozon un director muy prolífico, su humor siempre es muy ingenioso, utilizando a la sátira para describir aspectos de la sexualidad humana.