Nueva York, EU
Poeta, además de brillante físico teórico, el estadounidense J. Robert Oppenheimer, "Padre de la Bomba Atómica", era bueno con las palabras. Sus profundos ojos azules, sin embargo, quizás comunicaban más.
En 1945, luego de hacer explotar el arma nuclear en la prueba Trinity, citó el libro sagrado "Bhagavad Gita" y se asumió como un "destructor de mundos". Su mirada, devastación y arrepentimiento: Hiroshima y Nagasaki le darían la razón.
DRAMA EXISTENCIALPara "Oppenheimer", el cineasta Christopher Nolan (Dunkerque, Interestelar) quiso transportar a la audiencia a la atormentada cabeza del científico de eterno sombrero y cigarrillo. Su drama existencial: colgar sobre el mundo una Espada de Damocles.
Con Cillian Murphy como Oppenheimer, el filme es un dramático lienzo sobre el desarrollo de la bomba atómica, clave para acabar con la Segunda Guerra Mundial. También sigue sus repercusiones: de héroe nacional, el físico pasó a mártir en la caza de brujas del mccarthismo.
Nolan, quien en su cine ya había puesto a la humanidad al límite y hablado sobre la responsabilidad y la duda, se basó en el libro "Prometeo Americano", de Kai Bird y Martin J. Sherwin.
- Con un elenco de ensueño.