Ciudad de México
La televisión actual debe mucho a la huelga de escritores, en EU, de 2007. El 5 de noviembre de ese año y por 100 días, más de 10 mil profesionales de la especialidad apagaron sus computadoras, guardaron pluma y papel y se sentaron en un sillón viendo cómo era la vida sin ellos.
El sindicato que los aglutina había reclamado a los grandes estudios falta de pagos equitativos: lo ganado en ventas de DVD no era justo, las transmisiones de películas y series por el naciente streaming no estaba tipificado y los realities no necesitaban de ellos para sobrevivir.
No hubo respuesta favorable, así que sólo quedó la opción de la bandera rojinegra, con la cual shows como “Big bang theory”, “The office” y “Bones” quedaron inconclusos en su respectiva temporada y otros simplemente no llegaron.
Cineastas como J.J Abrams también sufrieron, porque él, por ejemplo, escribía y dirigía la serie “Lost”. Entonces, podía ponerse tras la cámara en la filmación del episodio, pero no podía reescribir como es normal, porque el sindicato se lo impedía.
En febrero de 2008 se logró un acuerdo y todos regresaron a trabajar. El problema fue entonces que la demanda de producción creció y la cancelación de algunas producciones; el desempleo entre escritores también, aceptando cobrar menos de lo que normalmente se pedía. Con el paso de los meses todo se fue normalizando.
El cine no fue afectado como la tv, porque por sus propios tiempos, rodajes estaban comenzando o decidieron esperar unas semanas para poder ajustar cosas.
- Se estima que la huelga ocasionó una pérdida de más de 37 mil empleos, únicamente en California. Los estudios comenzaron a optar por propiedad intelectual ya probada, extendiendo temporadas, haciendo remakes o adaptaciones. Fue el inicio del cine de superhéroes y la consolidación de éste en la pantalla chica.
- El streaming apareció en escena y aprovechó el descontento de los escritores con los estudios, para atraer talento. Netflix estaba haciendo la transición de venta de DVD a plataforma y supo ver la oportunidad. No es que los creativos hayan dejado el cine, como se cree, simplemente encontraron otro canal sin imposiciones y que les garantizaba trabajo todo el año, a diferencia de una película.
- También se abrió la puerta a la tv de paga tradicional, donde señales que habían sido especializadas en documentales, con algo de dramatización, se abrieron a series como Vikingos. Esto permitió que dichos canales tuvieran una oferta mayor y diferenciada a la competencia.
- Los realitys crecieron. El formato no necesita de alguien que esté escribiendo diálogos y manejando situaciones. Desde la producción se crean elementos y estímulos para que los participantes reaccionen. Proyect runway y Keeping with the Kardashians son muestras de ellos.