- Los Ángeles, California
Las despedidas no suelen significar mucho en el sistema de franquicias de Hollywood. La muerte no es un final confiable para los personajes o incluso para los actores. La tecnología, la nostalgia y el valor a menudo inflado de las marcas y la propiedad intelectual han creado un ciclo de pesadilla de resurrección y regurgitación de lo que más amamos.
Es difícil entrar a "Indiana Jones y el Dia del destino", que se estrena este fin de semana, sin una sensación de melancolía. No es exactamente el estado mental ideal para lo que debería ser, y en su mayoría es, un divertido éxito de taquilla de verano. Pero sin duda agrega un peso emocional, ya sea que la película lo amerite o no.
Si tan sólo comenzara sin esa molesta tecnología de rejuvenecimiento (es de lo mejor que se ha visto, pero sigue siendo inquietante), dándonos a un Indiana Jones de 45 años haciendo algunas de las acrobacias más salvajes que jamás hayamos visto. Nuestro querido arqueólogo salta encima de un tren a alta velocidad, en una secuencia en la que conocemos el objeto codiciado de la película, la Anticitera de Arquímedes, una verdadera máquina de cálculo celestial con extraordinarias capacidades predictivas que en la película está dotada de algunos poderes de otro mundo.
EL AVENTURERO"Indiana Jones y el Dia del destino", un estreno de Walt Disney Co., tiene una clasificación PG-13 (que advierte a los padres que podría ser inapropiada para menores de 13 años) de la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos (MPAA, según sus siglas en inglés) por "diálogos, acción, secuencias de violencia y escenas en las que se fuma". Duración: 144 minutos. Dos y media estrellas de cuatro.