- CIUDAD DE MÉXICO
La historia de Regan, una niña de 12 años, víctima de fenómenos paranormales, se cuenta en la película que se estrenó hace 50 años en Estados Unidos y que cuando llegó a México se convirtió en todo un fenómeno sin precedentes, así lo registró EL UNIVERSAL en su edición del 28 de diciembre de 1974.
"Nunca en la historia de la exhibición una película causó tanto interés ¿morboso?", era una de las preguntas que se hacía la prensa de entonces. "Hombres desmayados abandonan la sala", se lee en las páginas de El Gran Diario de México, pues además de las escenas de terror, aquellas que mostraban el padecer médico de la menor también provocaron horror entre la audiencia.
Las enormes colas antes de cada función se volvió una constante, por ejemplo, el cine Roble, ubicado entonces en Paseo de la Reforma registró largas filas de personas que deseaban alcanzar una butaca para ver a la niña poseída por el Demonio.
"¿Es posible que sean tan poderosas las fuerzas del Demonio?", era otra de las preguntas, pues la presencia del mal dentro de la niña protagonista se manifestó con objetos volando por la habitación y con sucesos paranormales propios de una posesión, suceso que la gente pudo presenciar en la pantalla grande ante el asombro de unos bien logrados efectos especiales.
La respuesta del público mexicano fue de sorpresa y horror, así le ocurrió a un matrimonio gustoso de ver a los cómicos del momento: Viruta y Capulina.
"El papel de la niña (Linda Blair) se nos hizo magnífico. Y la película muy impresionante", expresaron las hermanas Yolanda y Graciela Cadena, quienes salieron del cine tomadas del brazo.
Rodolfo García, agente de tránsito, comisionado a la altura del cine Roble, confesó que ver la película le provocó náuseas: "Después de cumplir mi turno, entré a ver la película, me causó asco, verdadero asco".
Estreno de "El Exorcista": terror en México"El Exorcista" se estrenó en los cines de Estados Unidos un día después de Navidad; según contó el director William Friedkin, desde el principio el rodaje estuvo plagado de hechos extraños que le sumaron aún más terror a la película, por ejemplo:
Una paloma que choca con un aparato eléctrico y provoca un incendio, las heridas y lesiones sufridas por el equipo durante la grabación de la película, accidentes como el que sufrió Linda Blair cuando fue lanzada contra el suelo por la cama motorizada en una escena de posesión demoníaca.
Para muchos, uno de los grandes aciertos fue incluir en la banda sonora los inquietantes sonidos de "Tubular Bells" del británico Mike Oldfield, lo cual fue fundamental para darle a la película una atmósfera opresiva y amenazante.