‘HUESERA’

El lado terrorífico de ser madre

  • Ciudad de México

Las manos de Valeria son fuertes y hábiles, queda claro desde las primeras escenas de la película Huesera, cuando el personaje interpretado por Natalia Solián construye en su taller la que será la cuna de su bebé. Pero conforme avanza su embarazo, eso cambia.

Valeria ahora se retuerce los dedos de manera obsesiva como respuesta a la persecución que siente de una criatura que nadie más ve, semejante a una araña compuesta por muchos cuerpos humanos de extremidades rotas.

Si la cineasta Michelle Garza Cervera diseñó así al ente en su ópera prima, que ya estrenó en 800 cines nacionales, es porque su intención era que representara los quiebres que vive una mujer, particularmente con el tema de la maternidad.

ACLAMADA


El diseño de su criatura se basó tanto en el mito fronterizo de la huesera, sobre una mujer que arma un esqueleto y le da vida para dejarlo correr por el desierto, como en la escultura Maman de Caroline Bourgeois, una araña gigante con la que la artista representó la maternidad.

Garza Cervera contó que tras las proyecciones de Huesera se le han acercado muchas mujeres que compartían sus reflexiones sobre la presión por tener hijos y ser buenas mujeres, algo que para ella confirma que el cine de terror permite conversaciones profundas.