- Morelia, Michoacán
Justo 32 años después de su estreno, Miguel Bosé tuvo una función especial de la película "Tacones lejanos" de Pedro Almodóvar, que protagoniza con Victoria Abril, en el Festival Internacional de Cine de Morelia.
La película se estrenó un 23 de octubre de 1991 y la proyección se realizó el 23 de octubre de 2023 con el cantante y actor español desfilando por una alfombra roja, tomándose selfies con fans y respondiendo preguntas del público.
Una admiradora le regaló una piñata hecha a su semejanza y Bosé, quien estuvo acompañado por el presidente del festival, Alejandro Ramírez, y la cinefotógrafa mexicana Vicky Clay-Mendoza, develó una butaca con su nombre haciendo pases de torero, el arte de su fallecido padre Luis Miguel Dominguín.
El artista recordó sus inicios en el cine, anterior a su carrera musical, en la película "Gli eroi" ("Los héroes millonarios") de Duccio Tessari. El director era amigo de su madre, la fallecida actriz y modelo italiana Lucia Bosè. Duccio estaba a punto de rodar una película en Egipto sobre la Segunda Guerra Mundial y necesitaba un actor. Bosé fue seleccionado para un pequeño papel, pero se quedó meses participando en el rodaje.
SU PASO EN EL CINE"Trabajé en producción, vestuario...", dijo en Morelia. "Era un soldado alemán joven, me hacían una pregunta en alemán y yo le contestaba ´ya´, me pegaban un tiro, me mataban, y ahí se acababa. Dije ¿Si esto es cine y encima te pagan ¡guau!, esto es un chollo, yo quiero hacer más cine".
Después llegaron múltiples películas italianas como "Garofano rosso" de Luigi Faccini, "Giovannino" de Paolo Nuzzi y "Suspiria" de Dario Argento.
"Al final el cine para mí supuso independencia económica", dijo Bosé, quien antes de ser actor estudió ballet y otros tipos de danza, incluyendo su paso por el Dance Center de Londres, pues tenía interés en trabajar en comedia musical.
La oportunidad de actuar en "Tacones Lejanos" de Almodóvar, a quien dijo conocer desde "la movida madrileña" —un movimiento contracultural de la década de 1980—, le llegó cuando estaba haciendo conciertos en Venezuela alrededor de 1990.
Para entonces, su carrera como cantante ya había despegado. Lo buscaban para interpretar un papel doble: a un juez que se inmiscuye en los casos sobre los que tiene que decidir y Letal, una transformista que canta en un club nocturno.
"No os puedo ni explicar lo que fue la construcción física del personaje", dijo Bosé. "Cuando veáis a ese personaje acordaos, uno, que sigo conservando esas espléndidas piernas", agregó provocando risas.
Bosé mide 1,86 metros, pero Letal medía 2,23 por sus tacones y su gran peluca rubia, por la que dijo que sufrió bastante. Incluso recordó que resultó herido.
NADA FÁCIL"Me despertaba a las 3 de la mañana, a las 4 llegaba maquillaje", dijo. Una vez "me habían tirado tanto la redecilla que me estaba sangrando, una de las puntas, la cabeza no la sentía".
También requería pestañas postizas, medias de presión, medias de rejilla, fajas, minifalda, pechos de látex postizos "enormes, grandísimos, con el sostén".
"Cuando veáis ahí que todo parece fácil, pensad en mí, compadeceos, y decid ´¡ay! qué mérito tiene de haberlo hecho´", dijo Bosé, quien incluso tomó un curso especial para mover sus manos de forma más femenina.
Compartió que las coreografías de Letal fueron su aportación, pero fuera de eso dijo que Almodóvar es un director al que no le gusta cambiar nada en los diálogos.
Tras todos estos años en la música, el cine y la televisión, Bosé, de 67 años, dijo, sin embargo, que su verdadera vocación la descubrió más adelante en la vida.