- Los Ángeles, California
“Killers of the Flower Moon” (“Los asesinos de la luna”). Basada en la apasionante novela policíaca de David Grann ambientada en el territorio de los osage en Oklahoma en la década de 1920, “Killers” es un cambio en otros aspectos para el cineasta de 80 años. Es su primer western, un género que siempre había querido explorar, aunque sea un western a la Scorsese, con un mundo trastornado de héroes y villanos. Y al contar esta historia de los osage, se centra en un pueblo que no había representado, profundamente consciente de honrar su experiencia y sus rituales, creencias y costumbres.
LA TRAMAPero está claro desde el principio que Hale tiene motivos siniestros, y De Niro es el tipo que rezuma siniestro por cada poro como esta figura parecida al Padrino (comete crímenes y están organizados). Scorsese y el coguionista Eric Roth parten aquí del libro de Grann, que nos mantiene en suspenso en cuanto a los motivos de Hale. Quiere el dinero de los osage y le dice a Ernest que si corteja y se casa con Mollie... incluso el obtuso Ernest puede hacer los cálculos.
Mollie también es aguda. Confiada, pero nada ingenua, sabe que Ernest codicia su riqueza, pero hay un afecto creciente entre los dos y su matrimonio, magníficamente realizado, es una ocasión feliz.
Entonces los osage empiezan a morir, uno por uno, de forma sospechosa, incluidas las hermanas y la madre de Mollie. En cuanto a Ernest, no es ningún ángel y pasa el tiempo robando y apostando. ¿Qué más está haciendo? DiCaprio se debate cada vez más entre la lealtad conyugal y la lealtad a su tío.
INTRIGANTEFinalmente, aparece el agente federal Tom White (Jesse Plemons, perfectamente elegido), trabajando para J. Edgar Hoover en la organización prototipo del FBI. White quien figura más prominentemente en el libro de Grann, y de hecho, DiCaprio alguna vez estuvo considerado para interpretarlo. Este último acto encuentra su camino hacia una escena intrigante en la sala de un tribunal que tal vez sólo Scorsese podría lograr: el nervioso DiCaprio y el amenazador De Niro, acompañados por un el grandilocuente Brendan Fraser y un pulverizador John Lithgow.