Una compleja realidad

“El otro Tom” aborda en su historia el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

Ciudad de México

Los cineastas Rodrigo Plá y Laura Santullo buscan combatir las etiquetas sobre la salud mental de los niños con la película “El otro Tom”, una ficción que se desarrolla en una comunidad latina del sur de Estados Unidos y trata sobre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.

El filme se estrenó en México tras una larga carrera en prestigiosos festivales. El año pasado debutó en la sección Horizontes del Festival de Cine de Venecia, también formó parte del de Toronto y de Morelia. Ha viajado a Tokio, Mar del Plata, Varsovia y Huelva, donde ganó el premio a mejor largometraje.

Actualmente está nominada a cinco premios Ariel de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas que se entregarán el 11 de octubre en la Ciudad de México, incluyendo mejor película, guion original, edición y mejor revelación actoral para sus protagonistas, Israel Rodríguez y Julia Chávez.

Tras su estreno en México, “El otro Tom” debutará en El Paso, Texas, el 15 de octubre, donde contará con la presencia del elenco y equipo de producción. Después llegará a Nueva York y Los Ángeles.


  • “El otro Tom”, no te la debes perder.

 Al indagar descubrieron que el enfoque de medicar a los niños con psicofármacos se da de manera muy pronta en muchos de los casos, pero estos medicamentos pueden tener contraindicaciones graves, incluyendo conductas suicidas.

Plá y Santullo nacieron en Uruguay, pero han desarrollado la mayor parte de su cinematografía en México, la cual incluye filmes como “Un monstruo de mil cabezas” y “Desierto adentro”.

Decidieron desarrollar la historia de “El otro Tom” en Estados Unidos, pues de este país surgieron las primeras investigaciones sobre el TDAH, y el control de las autoridades sobre el cuidado de los niños es mayor que en Latinoamérica. 

En el filme, Elena es monitoreada y amenazada con perder la custodia de su hijo si no le da las medicinas. 

Elena es hija de mexicanos de primera generación viviendo en Estados Unidos y recibe asistencia social.

Aunque Elena puede parecer ruda, adora a Tom y hace todo lo posible para que esté bien. 

“Ella va cobrando consciencia de las necesidades de Tom, que van más allá del diagnóstico que le han hecho”, dijo Santullo.

“Va encontrando un camino propio para relacionarse con él”.

Con el filme, los cineastas buscan mostrar la complejidad de los niños, que va más allá de las expectativas adultas o de que sean etiquetados como problemáticos.