Emotiva y reflexiva

Se encuentran tres ejecutivos de Hollywood en un bar; uno de ellos dice: “Ya sé de qué irá nuestra próxima película: un remake de una cinta europea”. Otro apunta: “¡Va!, que haya sido un éxito en taquilla”, y otro tercia: “Y que tenga un lindo mensaje.”

Ciudad de México

Se encuentran tres ejecutivos de Hollywood en un bar; uno de ellos dice: “Ya sé de qué irá nuestra próxima película: un remake de una cinta europea”. Otro apunta: “¡Va!, que haya sido un éxito en taquilla”,  y otro tercia: “Y que tenga un lindo mensaje.” 

Estos ejecutivos decidieron poner manos a la obra y hacer “Campeones”.

LA TRAMA

Marcus (Woody Harrelson) es un entrenador de un equipo de basquet de ligas menores, quien pelea con su superior, pierde su chamba y tiene un encuentro con la ley. ¿Su sentencia?, entrenar a un equipo conformado por personas con discapacidad.

Lo bueno: esta historia aborda a un segmento de la población que es muy poco representado en el cine, las personas con discapacidad intelectual.

Al igual que en la versión original española (llamada también “Campeones”), el reparto está conformado mayormente por personas con discapacidad. También se percibe a varios extras que se interpretan a sí mismos. Todo ello le da frescura y autenticidad a la trama, además de que el tema es reflexivo y emotivo.

Pero digamos que hasta ahí llegan las ventajas, lo demás es un refrito -énfasis en lo frito- del filme original que arrasara en los premios Goya hace unos tres años.


  • Un remake que vale la pena ver.