En "American Jesus", su novela gráfica de culto, el escritor Mark Millar trazó la historia de un adolescente que, en los suburbios de Chicago, descubre tener los poderes de Jesucristo: sana enfermos, convierte el agua en vino...
Al adaptar el cómic a la televisión, el director Everardo Gout y su hermano, el productor Leopoldo Gout, trasladaron al inesperado mesías de 12 años a un pueblo en Baja California Sur, Santa Rosalía, donde su mamá, estadounidense, lo esconde de fuerzas siniestras.
"Se trataba de inventar un universo más grande, más complejo. A la hora de meterle México en la ecuación, crece muchísimo la serie, porque nos da acceso a este mundo sincrético de choque de religiones, clases sociales y también de tantas cosas hermosas de México.
"Todo, desde un telón muy épico, muy bíblico, por eso tenemos de locación sitios como Guerrero Negro, que tiene la salinera más grande del mundo. ¡Para cambiar de locación, dentro del mismo salar, eran dos horas de viaje en carro!", dice en entrevista Everardo (La Purga: Infinita), showrunner de El Elegido junto con Leopoldo.
A estrenarse por Netflix el miércoles, los seis episodios de la primera temporada narran el conflictivo viaje de crecimiento de Jodie (el debutante Bobby Luhnow), quien sobrevive milagrosamente a un accidente y despierta transformado.
Desde que cruzó la frontera hacia México con Jodie como un bebé, su madre, Sarah (Dianna Agron), había apaciguado su naturaleza con medicamentos y le había ocultado sus orígenes... hasta que, en 1999, resulta imposible seguirlo haciendo.
"Echamos muy para el frente el personaje de Sarah, la mamá. Vendimos el proyecto como la última escena de Terminator, donde viene Sarah Connor llegando a México. Nuestra Sarah es una mujer huyendo de algo que no sabemos muy bien qué es y que llega a México a encontrar un refugio".
La producción rodó en Santa Rosalía, que recientemente alcanzó el estatus de pueblo mágico, y en sitios como la Isla San Marcos o las Dunas de la Soledad.
Tironeado entre el catolicismo, el judaísmo y el ateísmo durante su vida, Everardo quiso homenajear con El Elegido a su fallecida madre, quien le inculcó una mirada de respeto hacia los pueblos indígenas.
Por ello, y por su interés a que plasmar una sensación de documental, incorporó no sólo a la comunidad local, sino que tuvo en su elenco a actores yaquis para retratar su cultura (danzas, máscaras) y su éxodo, pues muchos fueron llevados a Baja a trabajar en minas.
Uno de ellos fue Juanito Anguamea, quien sin experiencia actoral interpretó a Tuka, parte de la pandilla con quien Bobby aprende a maravillarse y a temer lo que hay dentro suyo.
"Agarramos a chavos del colegio americano en México y yaquis que nunca habían salido de su comunidad, además de gente local de Santa Rosalía, de Mulegé y comunidades de ahí.
"Logramos hacer una pandilla. Son como los rechazados y son entrañables, porque tienen realismo. Eso sentía que no lo podía conseguir con actores profesionales".
Entre sus otras aportaciones, escribió personajes originales para los actores Tenoch Huerta, Carlos Bardem, Eileen Yáñez y Alejandro Edda, todos con suficientes tablas y quienes respaldarían a los novatos.
El realizador asegura que pasajes bíblicos salpican la narración aquí y allá, y que las viñetas de "American Jesus", aunque con otros contextos, también... para quien sepa verlas.
"Tratamos de ser fidedignos a la Biblia y tener ecos con ella sutiles. No queríamos tener algo pesado, sino dialoguitos, citas, metidas en el contexto de lo que dicen los niños.
"Algunos cuadros del cómic sí están, pero muy escogidos, como el del accidente. Era muy importante que los fans del cómic se identificaran con él, pero darles una apertura a otro universo, porque sería muy fácil calcar, y de nada sirve".
El Elegido adapta el primer tomo de la novela gráfica, "The Chosen", y próximas temporadas harían lo propio con "The New Messiah" y "Revelation".