Ciudad de México.- El exgobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdez, fue elegido “por unanimidad” como el nuevo coordinador de los diputados federales del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Para esa posición se perfilaba Alejandro Moreno Cárdenas, actual presidente nacional de ese partido, el gran derrotado de los comicios del 6 de junio al perder ocho gubernaturas y no lograr --junto con sus aliados PAN y PRD-- quitarle el control de San Lázaro a la coalición de Morena-PT-PVEM.
El propio Moreno Cárdenas dio a conocer que 70 diputados electos “de 70” votaron porque Moreira Valdez quede al frente de la fracción legislativa.
Con este nombramiento, la familia Moreira fortaleció su poder al interior del menguado PRI, pues su esposa también es diputada electa y, además, secretaria general de ese partido.
Por si fuera poco, Moreira Valdez, junto con el actual gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, han conseguido frenar el triunfo de Morena en esa entidad.
De hecho, Coahuila es uno de las tres entidades (Hidalgo y el Estado de México son los otros dos) donde el PRI no ha permitido la alternancia; en los 28 restantes y la Ciudad de México, ya perdió al menos una vez.
PIERDEN BASTIONES
En los comicios del domingo 6, el tricolor fue derrotado en Campeche, Colima, San Luis Potosí y Sinaloa, donde nunca había fracasado en elección de gobernador, además de que no pudo retener las gubernaturas de Guerrero, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas.
El PRI ganó en 11 distritos de mayoría y, en alianza con el PAN y el PRD, en otros 63. Pendiente la asignación de diputados de representación proporcional, el máximo estimado de legisladores que tendrá el PRI sería de 75, es decir, 27 más que en el presente.