En ella revela que las políticas y metas climáticas establecidas por el País son insuficientes para contribuir a una reducción de emisiones contaminantes e incluso hasta podrían empeorar, de manera que si todos los países siguieran su enfoque el calentamiento podría alcanzar los 3 y hasta 4 grados centígrados.
"La calificación de "Muy insuficiente" indica que las políticas y compromisos climáticos de México no son consistentes con ninguna interpretación de una contribución equitativa y conducen a un aumento, en lugar de una disminución, de las emisiones (...) y no son en absoluto consistentes con el límite de temperatura de 1.5 grados del Acuerdo de París.
"Si todos los países siguieran el enfoque de México, el calentamiento podría alcanzar más de 3 y hasta 4 grados centígrados" refiere la evaluación.
El CAT es una organización que rastrea la acción climática de los gobiernos y la mide contra los objetivos del Acuerdo de París firmado y ratificado por varios países para mantener el calentamiento muy por debajo de 2 grados centígrados.
El análisis, con corte al 15 de septiembre, tiene 5 categorías con las que calificó a 37 naciones que firmaron el Pacto.
Además de México, otros países que obtuvieron una calificación de "muy insuficiente" fueron Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Colombia, India, Indonesia, Kazajistán, Nueva Zelanda, Corea del Sur, Ucrania, Vietnam y Emiratos Árabes Unidos. Sólo Gambia fue calificada como compatible con el Acuerdo de París.
"El Gobierno de México está dando un paso atrás en el clima en el sector energético al favorecer los combustibles fósiles sobre la generación de energía renovable.
"Esto incluye la construcción de una nueva refinería de petróleo y una nueva asignación presupuestaria para la "modernización" de centrales eléctricas de carbón, diesel, gas y petróleo, algunas de las cuales la administración anterior ya había programado para su retiro", destaca el CAT.
Además asegura que al no enviar signos de mejorar la mitigación de emisiones para 2023, México envía señales negativas sobre la comunidad internacional de que no toma en serio sus compromisos ambientales.
Entre los cambios en política energética impulsados por la actual Administración está la Política de Confiabilidad de la Secretaría de Energía que buscaba limitar el uso y la inversión de las energías renovables para dar prioridad a las centrales fósiles de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
También la cancelación de la cuarta subasta eléctrica de largo plazo, que tenía el objetivo de seguir incorporando nueva capacidad de renovables a la matriz energética.
Además, México ratificó en 2020 sus contribuciones nacionalmente determinadas (NDCs) pero sin cambiar la reducción del 22 por ciento de gases efecto invernadero y el 51 por ciento de carbono negro para el año 2030.
Alfonso Ramos, asociado de la Alianza Juvenil por la Sostenibilidad, dijo que las políticas de México en el combate al cambio climático siguen fallando.