Ciudad de México
La llama por fin se encendió y al igual que la Peonia que abre sus pétalos para florecer, la ciudad se Beijing le dio la bienvenida a los Juegos Olímpicos de Invierno 2022 en medio de la pandemia de Covid-19.
El Estadio Nacional de Beijing recibió a los atletas que participarán durante la justa olímpica en medio de un ceremonia espiritual. Una flor que se abrió, se convirtió en bambú y finalmente se desvaneció como un diente de león para darle la batuta a la siguiente estación del año: el invierno.
Beijing, la primera ciudad sede en verano e invierno, despertó los recuerdos de aquellos que tuvieron la dicha de estar presentes en la ceremonia con una proyección en cubos de hielo gigantes de todas las veces que se ha celebrado el evento.
Los Aros Olímpicos, simulando estar hechos de hielo, se levantaron y una puerta se abrió para que desfilaran los protagonistas, siendo Grecia la primera delegación en aparecer.
El orden de salida lo dictó el alfabeto chino de acuerdo acuerdo la cantidad de trazos de la primera letra del nombre del país, por lo que el equipo de México fue de los últimos en aparecer.
Donovan Carrillo y Sarah Schleper portaron la bandera tricolor, mientras que Jonathan Soto y Rodolfo Dickson desfilaban. El equipo azteca se presentó con un pantalón negro y una chamarra blanca con el detalle de una calavera en el centro.
Los 91 copos de nieve, que representan a las naciones se unieron para darle vida a una sola figura que es parte de cultura oriental y occidental y que albergó la antorcha olímpica.
La pirotecnia y un mural del futuro compartido por los todos los habitantes del mundo se desplegó al ritmo de la canción “Imagine”, de John Lennon, además del grupo de coro y danza, que cerraron la ceremonia.