En la primera quincena de julio, los incrementos de precios de los vehículos nuevos en México promediaron 9.4 por ciento anual, el mayor repunte para un periodo similar en los últimos 22 años.
Con ello, su índice de precios que reporta el Inegi -con base de segunda quincena de julio del 2018- alcanzó un máximo histórico y analistas advirtieron que los precios podrían subir más durante el año en curso.
La razón deriva del aumento que han venido sufriendo los precios internacionales del acero, aluminio, cobre, plásticos y otros commodities o materias primas industriales, a raíz de la reactivación económica de China y después de Estados Unidos, explicaron.
Añadieron que también ha afectado la escasez de chips o semiconductores.
La consultora Kaso y Asociados, especializada en el ramo automotriz, refirió que de febrero del 2020 -previo a la pandemia- a junio del 2021, el precio internacional del hierro subió 146 por ciento; el del aluminio, un 45 por ciento; los plásticos y resinas, 35 por ciento, y el caucho, utilizado para fabricar llantas, otro 35 por ciento.
Con esos ajustes y el impacto de los chips, indicó que a junio de este año el incremento anualizado por segmento de vehículos fue de 8.8 por ciento en los subcompactos; de 10.8 por ciento, en los compactos; 14.5 por ciento, en las minivans, y de entre el 19 y 20 por ciento en las SUVs categoría premium.