Enamora al Auditorio Nacional

Buen humor, anécdotas y lo mejor del repertorio de Joan Manuel Serrat, fueron los ingredientes del concierto que ofreció la noche del viernes en el Auditorio Nacional, como parte de su gira Antología Desordenada.

Con un escenario sobrio y elegante, donde el mayor alarde de efectos especiales fue la firma del cantante en el fondo y a lo alto del escenario en luces neón, sirvió para que el cantante español se reencontrara con el público mexicano, que lo recibió calurosamente mientras los primeros acordes de El carrusel del Furo comenzaron a sonar. Vestido de forma casual, con un traje de diario y sin corbata, acompañado de cinco músicos, Serrat comenzó el recorrido por sus éxitos como De vez en cuando la vida y De cartón piedra. Este año se cumplen 50 años de mi asunción a los escenarios, es una buena inversión compartir mi música con la gente. Después agradeció a las personas que lo han acompañado en este tiempo, hasta al urólogo que lo atendió del cáncer que padeció porque sin él, dijo, no estaría aquí, fue entonces que interpretó Mi niñez.