El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró hoy mantener su confianza en el fiscal Alejandro Gertz Manero, al afirmar que entiende “las razones personales y humanas” de su interés en el caso del fallecimiento de su hermano Federico, cuya hijastra, Alejandra Cuevas Morán, está presa y su caso sometido a una revisión constitucional.
En la conferencia mañanera insistió en que se trata de un asunto personal en el que el fiscal presume que su hermano fue asesinado y ahora quiere que se aclare y se haga justicia.
Una reportera preguntó al mandatario si su carácter de fiscal general no influiría en el caso, a lo que el mandatario respondió:
“Si va a utilizar su cargo para influir en el caso habría que esperar el resultado de los ministros. Hay que esperar el juicio porque no depende de la Fiscalía, depende del poder judicial en esta etapa. Entonces vamos a esperar, lo demás no deja de tener también tintes políticos”.
Para el mandatario, en la filtración de los audios hay “intereses”, reprochó la intervención de conversaciones y consideró que “le están apostando a tumbar al fiscal”.
El pasado viernes fue difundida una conversación telefónica entre el fiscal general y su fiscal de control, Juan Ramos López, en la que el primero, notoriamente molesto por el cauce del proyecto del ministro Alberto Pérez Dayán, habla de su acceso al proyecto y se queja de una serie de acciones presuntamente acordadas pero incumplidas por el ministro.
En respuesta a lo revelado, el presidente López Obrador dejó en manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) el resultado del asunto.