CIUDAD DE MÉXICO
Kenneth Smith, ex negociador del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), explicó que la notificación de disputa es la "última llamada" para resolver el conflicto y evitar un litigio internacional.
"Significa que el Gobierno de México tiene 90 días para reaccionar y tomar una postura de apertura para dialogar con la empresa", señaló. El pasado viernes, la petrolera estadounidense Talos Energy informó que presentó una notificación de disputa al Gobierno mexicano por la decisión de la Secretaría de Energía (Sener) de entregarle la operación de Zama a Pemex.
En caso de que la Corte internacional decline a favor de Talos, el Gobierno mexicano deberá acatar la resolución y pagar las indemnizaciones a la empresa. Por ejemplo, se tiene que delimitar la reparación solicitada y el monto de los daños reclamados, incluso se pueden reclamar pagos por las posibles ganancias futuras que están perdiendo o que se trata de una expropiación indirecta por la que hay que indemnizar, por lo que podría hablarse de montos de miles de millones de pesos que afectarían a las finanzas públicas, destacó Smith.
Desde julio de 2020 se instruyó a ambas empresas presentar un acuerdo de unificación en el que se determinara quién sería la operadora del campo. Sin llegar a un acuerdo, un año después, la Sener determinó que Pemex sería el operador.