La tasa anual revelada por el Inegi se ubicó por arriba de 7.17 por ciento anticipado por el consenso de Bloomberg y resultó superior al objetivo del Banco de México.
La Junta de Gobierno del Banxico tiene una meta permanente de inflación con una variación anual del INPC de 3 por ciento y un intervalo de variabilidad de más/menos un punto porcentual alrededor de ella.
Entre los componentes del INPC, en la primera quincena de febrero de 2022, el índice de precios no subyacente avanzó 9.33 por ciento anual, impulsado por los agropecuarios, con un alza de 15.79 por ciento, seguido por energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno, con 4.72 por ciento.
El indicador de precios no subyacente tuvo una incidencia en la inflación anual de 2.331 puntos porcentuales en la primera quincena de febrero y el índice de precios subyacente de 4.891 puntos.
La incidencia se refiere a la contribución en puntos porcentuales de cada componente del INPC a la inflación general.