Washington, DC
El presidente de la corte, John Roberts, y los otros tres jueces liberales del organismo, Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan, emitieron comunicados por separado para expresar su desacuerdo con la mayoría.
Roberts destacó que, aunque se rechazó la medida de emergencia, “el fallo de la Corte es enfático en dejar claro que no puede ser entendido como el sostenimiento de la constitucionalidad de la ley en cuestión”.
El resultado de la votación puso de manifiesto el impacto de la muerte de la jueza liberal Ruth Bader Ginsburg el año pasado y de la decisión del entonces presidente, Donald Trump, de sustituirla por la conservadora Amy Coney Barrett. Si Ginsburg hubiese formado parte del tribunal, la suspensión de la ley habría recibido cinco votos.
Por su parte, Sotomayor calificó de “sorprendente” la decisión de sus colegas conservadores.
“Ante una solicitud de prohibición de una ley flagrantemente inconstitucional diseñada para prohibir que las mujeres ejerzan sus derechos constitucionales y evadir el escrutinio judicial, una mayoría de jueves ha optado por enterrar sus cabezas en la arena”, escribió.
Después de que una corte de apelaciones estatal se negó a revisar el texto antes de su aplicación, los contrarios a la medida solicitaron la revisión de la Corte Suprema.
En un comunicado tras la decisión, Nancy Northup, directora del Centro de Derechos Reproductivos, que representa a los profesionales señalados por la ley, prometió “seguir luchando contra esta prohibición hasta que se restablezca el acceso al aborto en Texas”.