Emite CNDH recomendación por remoción de manglar en Cancún
CIUDAD DE MÉXICO.- Por la remoción de manglar para la realización del desarrollo Malecón Cancún (Proyecto Tajamar) en Quintana Roo, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación dirigida a Rafael Pacchiano Alamán, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat); Guillermo Haro Bélchez, procurador federal de Protección al Ambiente (Profepa); así como al director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatu), Miguel Alejandro Alonso Reyes, y a Remberto Estrada Barba, presidente municipal de Benito Juárez.La CNDH detalló que el desmonte y despalme de vegetación de humedal con presencia de diversas especies de flora protegidas por la normatividad ambiental, como los manglares y la palma chit, así como la consecuente devastación del hábitat de fauna en el área del Proyecto Tajamar, sin plena observancia de la legislación ambiental vigente y aplicable, imputables a servidores públicos de esas instancias, vulneraron el derecho a un ambiente sano, además de incurrir en actos y omisiones que violentaron los derechos humanos a la seguridad jurídica y al principio de legalidad.Detallaron que en la investigación realizada, la comisión detectó irregularidades relacionadas con la aprobación de modificaciones y prórrogas de las autorizaciones en materias de impacto ambiental y de cambio de uso de suelo por la Semarnat, así como en el otorgamiento de permisos de chapeo y desmonte por parte del municipio en favor de Fonatur.Para la CNDH, la indebida fundamentación y motivación en las autorizaciones emitidas para el desarrollo de proyectos que implican la perturbación o pérdida de ecosistemas protegidos demuestra, por parte de las autoridades recomendadas, la omisión de medidas eficaces para garantizar el desarrollo sostenible y la resiliencia, combatir los efectos del cambio climático, detener e invertir la degradación de las tierras y frenar la pérdida de la diversidad biológica, señalaron.Destacaron la falta de actuaciones de carácter preventivo por parte de la Profepa y el municipio de Benito Juárez para verificar el cumplimiento de la legislación ambiental en dicho lugar y de las autorizaciones otorgadas, para evitar mayor afectación al ecosistema de humedal con vegetación de manglar.En este sentido, la CNDH recomendó a la Semarnat y al municipio diseñar e implementar un Programa Integral de Conservación y Restauración Ecológica, con participación de sociedad civil y Fonatur para suprimir las prácticas administrativas que facilitan el otorgamiento de autorizaciones de obras o actividades que afecten o dañen los manglares, y desarrollar medidas de protección a esas áreas.La Profepa y el citado municipio deberán incrementar la inspección y verificación en materias de impacto ambiental, cambio de uso de suelo y vida silvestre, en terrenos con vegetación de humedal, y en especial con presencia de manglares, en dicha entidad, e iniciar procedimientos para determinar la responsabilidad administrativa a que haya lugar, hacerlos del conocimiento de la autoridad competente y darles seguimiento hasta su conclusión, indicaron.La comisión recomendó a la Semarnat que deberá rastrear e identificar resoluciones vigentes de los últimos cinco años en Quintana Roo, que aprueben o prorroguen autorizaciones de impacto ambiental y cambio de uso de suelo, y de haber sido otorgadas sin acatar la normatividad vigente, promover juicios de lesividad, para que la autoridad correspondiente determine sobre su modificación o nulidad.Además que al titular de la Profepa, se le recomienda dictar medidas técnicas correctivas y de urgente aplicación para evitar que continúe la remoción de manglar, y el titular de Fonatur deberá aplicar la plena observancia de la legislación ambiental para la aprobación de proyectos, mientras que el presidente Municipal de Benito Juárez deberá garantizar el pleno cumplimiento de lineamientos y formalidades de leyes federales, estatales y municipales en materia ambiental y que el desarrollo urbano en su jurisdicción se sujete a los lineamientos de protección, preservación y restauración de humedales, con enfoque de derechos humanos y respeto a la Constitución y los tratados internacionales de los que México es parte.