BRUSELAS
Michel hizo referencias inequívocas al Reino Unido cuando dijo que “el respeto a los tratados, principio básico del derecho internacional, llega a ser considerado opcional incluso por quienes, hasta hace poco, fueron sus garantes históricos”.
"Todo esto en nombre de intereses partidistas". dijo en referencia al gobierno del primer ministro británico Boris Johnson. El Reino Unido es una nación fundadora de las Naciones Unidas y miembro del Consejo de Seguridad, y el país ha sido un gigante diplomático mundial durante siglos.
La ira de Michel se elevó cuando Johnson dijo que contemplaría romper un acuerdo que él mismo firmó con la UE.
Johnson propuso un proyecto de ley a principios de este mes que ignoraría parte del tratado de retirada del Brexit que se ocupa del comercio entre Irlanda de la UE y el Reino Unido. El acuerdo de retirada permitió oficialmente al Reino Unido abandonar el bloque el pasado 31 de enero.
La UE insiste en que se debe respetar el proyecto de ley de retirada total por temor a que, de lo contrario, reavive las tensiones en la isla de Irlanda. Irlanda del Norte tiene un estatus especial en el acuerdo de retirada porque es la única parte del Reino Unido que comparte una frontera terrestre con un país de la UE.
Gran Bretaña y la UE prometieron conjuntamente en el acuerdo de divorcio Brexit garantizar que no haya puestos aduaneros u otros obstáculos en la frontera entre Irlanda del Norte e Irlanda. La frontera abierta es clave para la estabilidad que sustenta el acuerdo de paz de 1998 que puso fin a décadas de violencia entre nacionalistas irlandeses y unionistas británicos.
Al mismo tiempo, Michel también reforzó la posición del principal negociador de la UE, Michel Barnier, en sus conversaciones con el Reino Unido sobre un acuerdo de libre comercio al insistir en que la UE no cederá a compromisos irrazonables.
Las conversaciones se han estancado por varios temas, y la UE insiste en que la estrategia de negociación del Reino Unido es mantener los privilegios que tenía como miembro del bloque sin tener que cargar con las cargas de esa membresía. El Reino Unido busca un acceso de largo alcance al rico mercado de la UE, pero no quiere regirse por las reglas que sustentan el comercio con el bloque.
“El acceso a nuestro gran mercado, la segunda zona económica más grande del mundo y la primera en términos de comercio internacional, ya no se venderá”, dijo Michel. “De ahora en adelante, aplicaremos mejor la igualdad de condiciones, en un mercado abierto a quienes respetan sus estándares. Ya sea que dejen nuestra Unión o quieran acercarse a ella ".