CIUDAD DE MÉXICO .– El presidente Andrés Manuel López Obrador movió sus piezas para la segunda parte de su gobierno, y como efecto dominó alteró los acuerdos que había en el Senado para la Presidencia de este órgano legislativo durante el primer año de la LXV Legislatura, que comienza el 1 de septiembre.
El martes 24 Ricardo Monreal Ávila, coordinador de Morena en el Senado, se reunió en la Junta de Coordinación Política con cuatro sonrientes aspirantes de su grupo parlamentario para presidir la Mesa Directiva: Bertha Alicia Caraveo Camarena, Imelda Castro Castro, Marybel Villegas Canché y Ana Lilia Rivera Rivera.
Monreal les garantizó que habría un proceso de elección con voto libre, secreto y directo, con la presencia de un notario público, el viernes 27, previo a la reunión plenaria de Morena.
Pero, tras las elecciones de junio último López Obrador quería en la Secretaría de Gobernación a un operador político, a su paisano Adán Augusto López Hernández, gobernador con licencia de Tabasco, quien es su amigo y aliado incondicional, hermano de Rosalinda López, pieza clave del Servicio de Administración Tributaria como administradora general de Auditoría Fiscal Federal, y esposa de Rutilio Escandón, gobernador de Chiapas.
Desde el 12 de julio pasado, de gira por Tabasco, López Obrador confirmó que existía la posibilidad de que Adán Augusto López asumiera una secretaría de Estado, aunque también consideró que estaba haciendo un buen trabajo como gobernador de su estado natal. “Tengo con Adán muy buena relación, nos identificamos bastante, y depende de él y del pueblo de Tabasco desde luego”, dijo ese día.
El presidente ofreció a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, con la que arrancó su sexenio, que se fuera a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social o a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, según una fuente –que pidió el anonimato– al tanto de la negociación política.
No obstante, la ministra en retiro le respondió al presidente que prefería regresar al Senado, donde apenas estuvo tres meses, del 1 de septiembre de 2018 al 29 de noviembre de ese año, cuando solicitó licencia indefinida para convertirse en la primera secretaria de Gobernación de México dejando en su lugar a su suplente, Jesusa Rodríguez.