En una comparecencia ante el Congreso estatal, el Fiscal General del Estado, Gilberto Higuera Bernal, dijo que con la introducción del cadáver del bebé Tadeo, un reo buscaba desestabilizar el penal de San Miguel porque disputaba con otros grupos el control de las actividades delictivas.
Aunque dijo que las investigaciones en torno a este caso aún no se cierran, el Fiscal informó a los diputados que luego que el cuerpo fue introducido al penal por una mujer, con la ayuda de dos custodios, el reo que solicitó esa acción lo tuvo en su celda por una noche y al día siguiente lo depositaron en el contenedor de basura.
“Se hizo esa acción para desestabilizar el funcionamiento del centro penitenciario puesto que esa persona que solicitó la introducción (del cadáver del bebé) estaba disputando el liderazgo con otros internos de la actividad delictiva”, mencionó.
Aunque en un momento, Higuera sostuvo que “el hecho está esclarecido”, luego aclaró que siguen las investigaciones, que todavía no han terminado.
El bebé Tadeo murió en la Ciudad de México el 5 de enero y fue sepultado en un panteón de Iztapalapa al día siguiente.
El 10 de enero, su cadáver fue localizado en un contenedor de basura en el interior del penal.
Cabe señalar que en la fotografía que se publicó en medios locales de este hallazgo se pueden apreciar manchas de sangre en la cara y ropa del pequeño.
Cinco personas, entre ellas la mujer que introdujo el cuerpo del bebé muerto y el reo Antonio N. quien supuestamente le pidió esta acción, dos custodios y otro reo que igual fueron cómplices de los hechos, fueron consignados.
En el caso del reo Antonio, acusado de ser el autor intelectual, fue trasladado a un penal federal de Chiapas.
Aparte, Higuera Bernal recordó que igual fueron procesados otros 17 elementos de custodia y directivos del penal por no haber cumplido con las funciones que tienen asignadas de vigilancia.