El 68 obliga al Estado a mantener legitimidad
Ciudad de MéxicoMario Alberto Rodríguez Casas, director del Instituto Politécnico Nacional (IPN), sostuvo que la lucha del Movimiento Estudiantil de 1968 sentó un precedente que ahora obliga a las instituciones académicas a formar mexicanos integrales y al gobierno mexicano a mantener su legitimidad. El Estado mexicano debe mantener un proyecto nacional donde toda la sociedad encuentre posibilidades de desarrollo, sus instituciones requieren de una legitimidad social condicionada a una mayor transparencia, eficacia y eficiencia, así como a resultados tangibles, dijo.En su participación durante la sesión solemne en la Cámara de Diputados por el 50 aniversario del Movimiento Estudiantil de 1968, Rodríguez Casas expresó que para los universitarios de hoy en día la movilización significó la certeza de que hay más de un futuro posible frente a la represión.A ellos les debemos toda una vida de trabajo y lucha, porque con su sacrificio mostraron también el orgullo de ser politécnicos. Para los caídos, gratitud, honor y gloria. Para las generaciones actuales y futuras, nuestro absoluto compromiso, solidaridad y amor por México, subrayó. Afirmó que el movimiento trascendió hasta convertirse en un hecho político de alcances nacionales, y resultó en el nacimiento de una sociedad más madura y consciente del valor que guardan sus derechos. Cincuenta años después somos testigos de la evolución de la vida política de nuestra nación, tenemos diversidad política, alternancia, instituciones ciudadanas, libertades que no soñábamos, tolerancia y respeto por los que piensan diferente, expresó.MéXICO NO ESTá EXENTO DE CRíMENES ABOMINABLES:UNAMEl rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, aseguró que, a 50 años de la masacre en contra del Movimiento Estudiantil de 1968, México no está exento de crímenes abominables que dejen explicaciones poco satisfactorias.A 50 años de aquel entonces aún no estamos exentos de crímenes abominables que no han tenido una explicación satisfactoria, y sabemos que vivimos inmersos en una mayor violencia e inseguridad, pronunció.En la sesión solemne por el 50 aniversario del Movimiento Estudiantil, que se llevó a cabo en la Cámara de Diputados, el representante de la Máxima Casa de Estudios en el país también resaltó que el movimiento fue un grito de rebeldía contra el autoritarismo y la represión de un Estado insensible al cambio.Ese México que levantó la voz, esos jóvenes golpeados y perseguidos, esa sangre derramada, esos presos a los que injustamente se les acortó su vida en libertad; todas esas muertes atroces, todas esas luchas ciudadanas posteriores se los agradecen y reconocen, señaló.Durante su discurso, los asistentes a la sesión solemne gritaron ¡Fuera porros de la UNAM! y el ¡Goya!, a los que Graue Wiechers respondió: Sí, fuera los porros de la UNAM, claro que sí, y ¡que viva la universidad!.Durante su discurso, rescató también que hace 50 años, los mexicanos nos topamos con un aparato de Estado indiferente e incrédulo en la juventud; autoritario e infundioso, que veía en las genuinas manifestaciones estudiantiles, las maquinaciones de una conspiración internacional encaminadas a derrocar el régimen establecido.