EL CAIRO — El teniente general Osama Rabie indicó que Egipto no soltará al Ever Given hasta que la empresa japonesa propietaria, Shoei Kisen Kaisha Ltd, no pague una compensación.
“La nave ahora está oficialmente confiscada”, declaró el teniente general a la televisora estatal la noche del lunes, “pues ellos no quieren pagar nada”.
De inmediato no hubo reacción de la empresa japonesa.
Rabei no divulgó a cuánto dinero asciende la compensación buscada. Sin embargo, una fuente judicial reveló que habla de por lo menos unos 900 millones de dólares, cifra mencionada también por el diario estatal Ahram.
Tal suma abarcaría los costos de la operación de salvataje, los costos del tráfico estancado en el canal y la pérdida de tarifas de tránsito que quedaron sin cobrar durante la semana en que el Ever Given bloqueó la vía.
La fuente expresó que la orden de confiscar el buque vino el lunes de parte de un tribunal en Ismailia, ciudad egipcia cercana al canal, y que la tripulación de la nave fue notificada el martes.
Añadió que la fiscalía de Ismailia inició una investigación en torno a las causas del estancamiento. La fuente pidió permanecer anónima debido a que no estaba autorizada para hablar en público sobre el tema.
Rabie indicó que las negociaciones en torno a la compensación continúan.
La semana pasada en una entrevista con The Associated Press, Rabie afirmó que le costará más a la empresa propietaria llevar el asunto a tribunales que pagar la suma compensatoria.
Cualquier litigio podría ser sumamente complicado, debido a que el barco es propiedad de una compañía japonesa, operado por una taiwanesa y lleva bandera de Panamá.
El buque llevaba mercancías por valor de 3.500 millones de dólares cuando se estancó el 23 de marzo en la estrecha vía situada entre África y la Península del Sinaí.