EEUU rebasa por 1ra vez 4.000 muertes por COVID-19 en un día

La meta es vacunar a cientos de millones de personas, aunque de momento el personal de salud y los residentes de los asilos de ancianos están teniendo la prioridad en la mayoría de los lugares

ORANGE, California, EE.UU.

Estados Unidos rebasó por primera vez las 4.000 muertes por COVID-19 en un solo día, mientras los gobernadores intentaban acelerar el ritmo de vacunación.

El conteo de la Universidad Johns Hopkins muestra que Estados Unidos registró el jueves 4.085 fallecimientos y casi 275.000 nuevos casos confirmados, lo cual muestra que la crisis se está agravando con la llegada del invierno y tras las reuniones familiares y los viajes realizados con motivo de fin de año.

Los decesos han alcanzado proporciones épicas. Desde el lunes, Estados Unidos acumula 13.500 fallecimientos, lo que supera las muertes combinadas del ataque contra Pearl Harbor, el desembarco en Normandía, los atentados del 11 de septiembre de 2001 y el terremoto de 1906 en San Francisco.

En total, el nuevo coronavirus ha causado más de 365.000 muertes en Estados Unidos y casi 22 millones de contagios confirmados. Más de 132.000 personas están hospitalizadas con COVID-19 en el país.

Por su parte, el número de estadounidenses que recibieron su primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 aumentó el viernes a casi 6,7 millones, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, un incremento de unas 800.000 en un solo día.

La meta es vacunar a cientos de millones de personas, aunque de momento el personal de salud y los residentes de los asilos de ancianos están teniendo la prioridad en la mayoría de los lugares.

Frente a las críticas por la lentitud de la vacunación, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció el viernes que a partir de la semana entrante, el estado permitirá que se vacune a más sectores demográficos, lo que incluirá a todas las personas de 75 años o más, maestros y personal que atiende emergencias.

En Arizona, un centro de vacunación será abierto el lunes en el estadio de los suburbios de Phoenix donde juegan los Cardinals de Arizona. Las autoridades estatales confían en que el lugar tenga capacidad para vacunar a miles de personas cada día. Oregon tiene previsto aplicar este fin de semana miles de dosis en el recinto de la feria estatal en Salem con ayuda de la Guardia Nacional.

En Utah, el nuevo gobernador Spencer Cox presentó un plan para incrementar el número de dosis aplicadas a 50.000 a la semana. Señaló que emitirá un decreto que obligue a los centros de vacunación a aplicar las inoculaciones la misma semana en que las reciban.