La Oficina para el Control de Activos en el Extranjero (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro incluyó a Álvaro López Miera, un militar y líder político cubano, y a la Brigada Especial Nacional del Ministerio del Interior, en la lista más reciente de sancionados.
El Tesoro dijo en un comunicado que López Miera “ha jugado un papel integral en la represión de las protestas en curso en Cuba”. El Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, encabezado por López Miera, y otros servicios de seguridad del gobierno cubano han atacado a manifestantes y detuvieron o desaparecieron a más de 100 en un intento por reprimir estas protestas, según el departamento estadounidense.
La Brigada Especial Nacional fue sancionada en enero por el gobierno del presidente Donald Trump, que también sancionó a todo el ministerio del Interior y a su titular Lázaro Alberto Álvarez Casas.
“Condeno inequívocamente las detenciones masivas y los juicios simulados que están sentenciando injustamente a prisión a quienes se atrevieron a hablar, en un esfuerzo por intimidar y amenazar con silenciar al pueblo cubano”, dijo el presidente Biden en un comunicado. “El pueblo cubano tiene el mismo derecho a la libertad de expresión y reunión pacífica que todas las personas”.
A principios de la semana, la Casa Blanca anunció a que Biden ordenó a su administración tomar varias medidas para aumentar la presión contra el régimen comunista luego de que miles de cubanos salieran a las calles de La Habana y otras ciudades en la isla a mediados de julio para protestar por la escasez de comida y los precios elevados durante la crisis de coronavirus.
La OFAC fue comisionada para explorar las sanciones a funcionarios cubanos que violaran los derechos humanos de los manifestantes pacíficos en Cuba.
“El pueblo cubano está protestando por los derechos fundamentales y universales que merecen de su gobierno”, dijo la secretaria del Tesoro, Janet Yellen. “El Tesoro continuará aplicando sus sanciones relacionadas con Cuba, incluidas las impuestas hoy, para apoyar al pueblo de Cuba en su búsqueda de la democracia y el alivio del régimen cubano”.
Biden también ordenó al Departamento de Estado formar un grupo de trabajo para revisar la política de remesas de Estados Unidos y asegurar que el dinero que los cubano-estadounidenses envían a casa llegue directamente a sus familiares sin que el régimen se quede con una parte.
El mandatario también pidió revisar la viabilidad de aumentar el personal de la embajada en La Habana. La Casa Blanca tiene esperanza de que un incremento en el personal facilite la participación de la sociedad civil tras una de las manifestaciones en contra del gobierno más grandes de Cuba en los últimos tiempos.